El problema del concurso es que se le ha permitido a Marta machacar constantemente a Sofía y a quien le ha dado la gana. La productora ha propiciado ese ambiente de mal rollo centrando los debates en las discusiones y favoreciendo que se crearan dos grupos. Nunca las galas se centraron en la superviviencia, sino en el mal rollo.
A Marta se le tenía que haber expulsado en el primer momento que alzó la voz y empezó su bullying contra Sofía. A partir de su primer machaque, todo fue cuesta bajo. Broncas y más broncas. División y mal rollo. Y much@s palmer@s.
Este debate es sólo un reflejo de todo lo que se ha permitido en la isla.
Sofía gustará más o menos, pero ha aguantado un machaque y un bullying tremendo que no se puede justificar de ninguna manera, ni en un concurso ni fuera de él.