Ana es yo, yo y después yo. Lamento mucho lo de su hijo, es una tragedia, pero Cari Lapique ha perdido también una hija y no haciendo show de su dolor. Entiendo que Ana Obregón ha vivido toda su vida siendo un personaje, no quiere dejar de salir en las revistas. Pero la locura de comprar una nieta y obligar a Lequio (que no me cae bien precisamente) a jugar a las familias felices, lo veo una estupidez, locura, temeridad. Yo le veo algún problema mental serio, está obsesionada con ser guapa, joven y sexy. Y también la veo forzando el tener un vínculo con el padre de su hijo. Cuando en este tema él ha sido coherente, no quiere montar un circo y él de abuelito. Ana no se da cuenta que su ex tiene mujer y una hija pequeña que le necesita. No sé a veces dudo si su nieta será en realidad su nieta biológica.
Y la movida con Nía está claro, envidia de tener a alguien joven al lado, y bella. Las campanadas que dio tras fallecer su hijo a mí me resultaron terribles, todos tenemos dramas en nuestras vidas pero esa programación es para distraerte y comer las uvas, no era el momento de recordar a la gente que perdiste que ya lo hacemos a diario.