Boda sin invitados

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Hola,

Me caso el 6 de septiembre y la verdad es que estoy muy contenta pero algo agobiada...
Siempre me ha hecho ilusión la idea de casarme pero ahora que ha llegado el momento me siento un poco triste.
Tengo a la persona más maravillosa del mundo y eso es lo importante, pero tenemos muy poco presupuesto para la boda y va a ser algo íntimo, solo padres y hermanas. En total 9 personas.

Tanto mi pareja y yo vamos a alquilar vestidos de novios, a parte de peluquería, maquillaje y fotógrafo.
La idea es hacer una ceremonia civil en el ayuntamiento y luego hacer la cena en algún restaurante.

La idea de una boda íntima me gusta pero cada vez que hablo con gente que ya se ha casado o está preparando sus bodas me hablan de invitaciones, amigos, regalos, baile etc y me da pena que nosotros no vayamos a tener ese tipo de cosas por culpa del dinero.
A veces siento que mi boda va a ser menos emotiva y más "triste" o "cutre" al no tener todos esos típicos momentos y me produce tristeza.

Además no encuentro a nadie que haya hecho una boda como la mía y no encuentro apoyo.


¿Algún consejo para evitar la comparación y sentirme peor?
 
Prima yo hice algo parecido pero mas cutre, boda en el juzgado con 4 tías que vineron a vernos y después comida en un buen restaurante con los padres ( ambos somos hijos únicos) después luna de miel en Turquía 😂😂 no me arrepiento para nada, los amigos nos hicieron una despedida humilde en un scape room y una cenita.
 
felicidades!
No te sientas así ,lo que de verdad se necesita es que estén los que te quieren y te hagan un dia inolvidable.
Yo estuve en una boda con 6 personas incluidos los novios ,la mejor boda de mi vida y sabes el motivo a todos nos brillaban los ojos de alegría por los novios no había nadie por obligación ni nada y bueno también porque pudimos ser espontáneos y les hicimos una broma a los novios🤭🤭🤭🤭🤭 llegan a ser más personas y nos hubiesemos cortado todos.
 
Vivo en el extanjero y nosotros fuimos siete, novios, dos testigos, nuestra hija (5 añitos entonces) y mis suegros que vienen a vernos cada tres meses y casualmente habían comprado billetes para esos días sin saber la fecha y estaban por ahí. Cero estrés, un vestido de lino bordado yo, Pistacho el traje del curro,la pobre niña con un pie vendado de un corte que se había hecho unos días antes y que necesitó quince puntos y un peluche de Pikachu. Una breve ceremonia civil, comidita en un sitio rico y ya está. Veníamos ya vacacionados la semana anterior quince días en Croacia que puedes considerar luna de miel, más o menos y chimpún. No lo haría de otra manera ni de broma. Cero estrés, expectaciones, problemas y gastos.
Recuerda que la boda en sí es una cosa, la fiesta es accesoria.
Felicidades por la tuya!!!
 
Ay qué equivocada estás....mientras que tú eres coherente y celebras tu boda dentro de tus posibilidades, la mayor parte de esos que te hablan de invitaciones... menús...bailes...etc...hacen la boda así por aparentar, piden dinero a los padres o sacan un crédito para hacer una celebración donde lo menos importante es el casamiento en sí, y meten en el compromiso a 150 personas...si dices que no vas se lo toman como una ofensa, y si dices que vas ya puedes estar seguro de cubrir el cubierto porque de lo contrario a los novios no les sale rentable tu invitación y serás criticado por rata el resto de tu vida. Las bodas son un negocio para todos excepto para los invitados. Al día siguiente de la boda están los novios haciendo cuentas, contando dinero de sobres y apuntando cuánto les dio cada invitado....pagando al restaurante y comprobando cuánto dinero les ha sobrado después de pagar todo. Cuanto más dinero les quede más exitosa habrá sido la boda...porque si no sobra dinero nadie se metería a organizar ese berenjenal. Ole tú que no vas a comprobar si los 7 invitados que tienes han sufragado su propio cubierto, y que celebrais que os casais porque realmente os apetece, no por aparentar.
 
Me casé hace mil años en una boda convencional, con sólo 65 invitados, pocos para lo que se estilaba. Por mí hubiéramos sido nosotros con nuestros padres y hermanos solamente, pero mi marido quería invitar a toda su parentela y le di el gusto.
Pero estoy segura de que yo habría disfrutado igual o más siendo sólo aquellos que nos querían y a quienes de verdad les importaba nuestra felicidad.
La felicidad de un casamiento no depende del jolgorio que se monte en torno, sino de los sentimientos de los participantes. Creo que puede ser mucho más emocionante incluso.
Lo celebraréis con personas que os aman de verdad y no están ese día por compromiso por su parte ni por interés de regalos por la vuestra.
Siéntete feliz porque celebráis vuestra unión con vuestros seres queridos y porque, de paso, te quitas muchos dolores de cabeza con los preparativos de una boda grande. Muchas felicidades.
 
¡Enhorabuena! 😀

Es una sabia decisión, ajustarse al presupuesto que hay en lugar de endeudarse. Además, nada os impide hacer otra boda religiosa por todo lo alto más adelante.

Es más frecuente de lo que se cree. Sé de un caso que fueron al notario y luego comida 4 o 5 personas en restaurante top y ya está. En ese caso no era por dinero, era porque después del covid había atasco en el registro civil y juntas municipales, y no querían esperar. Como no eran religiosos, no consideraban lógico ir a una iglesia.

Unos días más tarde, fiestuki en espacio reservado para una decena de amigos cercanos.

Yo tuve dos. La primera convencional, aunque no multitudinaria. Menos de 100 invitados. Sin muchas historias tampoco, pero sí todo eso de regalos, etc.

Aún sin mucha historia, como digo, la víspera estaba tan harta, que medio exploté y pedí por favor que me dejasen darme un paseo, que no quería ver a nadie en dos horas por lo menos. Que si tal invitado llegaba desde no sé dónde y había que recibirlo. Que tal otro, otra cosa, que si repartir puros después, ¡Cómo no va a haber! Mi novio no quería, era antitabaco. Mis futuros suegros, aprovechando para hacer turismo a solas, que no conocían la ciudad, y mis padres que pensaban “hacer los honores” disgustados por los feos. Y más cosas. Con la perspectiva que da el tiempo, a lo mejor debí cortar todo en ese momento y no tres años después.


En mi segunda boda fuimos 8 personas. Fue alegre, distendida, sin nervios ni tensiones. Quería fotos bonitas, eso sí, y que nadie tuviera que estar pendiente de hacerlas. Costó un poco encontrar fotógrafo sólo para el momento en el Registro y algunas en exterior. Pero encontré. Dos fotógrafas que reconocieron estar encantadas según nos movíamos por el Retiro. Por lo sencillo que resultaba su trabajo con tan pocos. Nuestras caras, bromas, ¡Estábamos los que teníamos que estar! Luego comida en la que pudimos hablar tranquilamente, en lugar del mareo de pasa por todas las mesas, no te olvides de esto, etc. etc ¡Uff!

Mis amigas lo entendieron, además que siendo en viernes, complicado pedir ellas el día en el trabajo para eso. Quedamos otro día más adelante y ya está.
 
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Lo importante es cómo te sientas tú. Necesitas toda la parafernalia de invitaciones, menús, RSVP, escoger local, decoración, etc, etc? Qué va a cambiar eso? Lo esencial son tu pareja y tú y vuestros seres queridos. Lo "típico" de una boda debe ser la felicidad de los contrayentes y el cariño familiar, y eso es lo que vas a recordar a futuro... lo demás es humo que se va.
 
En mi boda, fuimos 4. Mi marido y yo y mis suegros delante de la Jueza de Paz y su auxiliar. Mi cuñada no llegó a tiempo y nos esperó a la salida del juzgado. Llevaba mi jersey de punto favorito y unos vaqueros. El novio, camisa de cuadros y vaqueros. Ni fui a la peluquería ni fui maquillada, excepto un ligero color de labios (no me maquillo casi nunca).

A la salida pasamos a visitar a las abuelas de mi marido para informarles de que acabábamos de casarnos y les dejamos una bandeja de pasteles.Tomamos unas copas en el bar de enfrente con unos tíos de mi marido que nos encontramos de camino .

Comimos en casa de mis suegros, mi marido y yo, mis suegros y mi cuñada y su esposo. De menú: un picoteo de lonchas de jamón ibérico y queso Flor de Esgueva (mi favorito) ,unos langostinos salvajes enormes comprados en Alcampo acompañado de un buen vino y de postre una tarta de fresas y nata que me regaló mi cuñada.

Mi cuñada nos quitó varias fotos al llegar a casa para comer . Con cámara de fotos que de aquella los móviles nuestros no tenían cámara, hablo de años 2000. Ésas son las fotos que tenemos de nuestra boda.

No tuvimos luna de miel, porque no teníamos ni para pagar el alquiler (nos echaban una mano sus padres). De hecho yo había ahorrado una paga extra para comprarme las alianzas y unos relojes para cada uno. Además nos casamos un lunes y al día siguiente tocaba trabajar.Ni siquiera nos cogimos los 15 días de licencia matrimonial.

Las circunstancias fueron las que fueron porque mi familia se oponía a la boda y lo llevamos en secreto para que no la boicoteasen. A excepción de mis suegros y mis cuñados, nadie sabía que nos casábamos ese día.

Por consejo de mi suegro, mandamos hacer unos detallitos de cerámica como recordatorio para dar a las abuelas y a los tíos de mi marido que ni habían sido informados del enlace (eso sí me pesó más tarde)

¿Me arrepiento? En absoluto. Me parecería un disparate gastarme dinero en hacer una boda convencional cuando no llegábamos a fin de mes.

De lo único que quizá me arrepiento es de que por parte de la familia de mi esposo, que estaban muy unidos, les pareció mal que no les dijésemos que nos casábamos y tampoco quisimos decir el motivo de hacerlo así,porque bastante vergüenza tenía yo con mi situación familiar. Incluso una prima suya, muy unida, se casó al año siguiente con un bodorrio por todo lo alto y no nos invitó porque como no la habíamos invitado a la nuestra....
Además también me sentó mal que al llevar el detalle de boda a los tíos de mi marido, nos dieron todos un sobrecito con dinero de regalo. Me hizo sentir como que " a la boda no te invité pero ahora con la excusa del detallito vengo a recoger tu regalo"

Y aquí estamos, casi 25 años después, planeando que para cuando cumplamos las bodas de plata, o sea esos 25 años, sí haremos una invitación grande a la familia de mi marido con una comida en un buen restaurante, porque con el paso de los años y sabiendo todo lo que tenían que saber, estuvieron ahí al pie del cañón y se lo merecen.Por su apoyo incondicional. Y porque ahora, sí podemos permitirnos hacer una celebración.
 

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