Hola primis,
Abro este hilo para comentaros una circunstancia que me lleva afectando más de un mes y quería compartirla con vosotras.
Como contexto, he de decir que llevaba casi dos años en una racha buenísima, con autoestima por primera vez en mi vida (prácticamente). Durante ese tiempo tuve algún rollo pero nada más allá, estaba bastante a gusto sola y no había conocido a nadie que me llamase realmente la atención.
Y… llegó un chico, al que conocí en una app de citas. Me gustó mucho, era guapísimo, inteligente, no sé, un chico decente. De los que yo jamás había podido tener (mis ex la verdad es que suspenso). Y lo mejor, yo también le gusté y me lo hizo saber varias veces. La situación, aunque fue breve, derivó en un “casi algo” y pintaba bien a futuro. Todo fue genial, estuvimos así casi dos meses, si no recuerdo mal… hasta que se fue todo al traste.
Ya lo conté en otro hilo, pero me hizo ghosting, le pedí explicaciones y fueron bastante pobres, no hizo un esfuerzo en decirme la verdad, aunque yo tampoco insistí demasiado porque sentía que tenía que poner límites. Ay chicas… me sentó fatal. No entendía (y sigo sin entender) por qué cambió tanto de un día para otro. Vi que incluso se había cambiado las fotos de la app, y me dolió muchísimo.
Además de eso, mi autoestima se ha desplomado y me veo feísima e incapaz de conquistar a un chico decente, puesto que hasta entonces el listón estaba muy, muy bajo. Además casi todos ellos me han hecho sentir que podían aspirar a algo mejor aunque ellos fuesen una caca. Y me vienen esas palabras a la mente y me duele aún más… No entiendo por qué siempre acabo usada, yo pensaba que era una chica normal, con una personalidad interesante… No paro de darle vueltas a qué falla físicamente o personalmente en mí, y he llegado a conclusiones disparatadísimas (como que no soy atractiva por ser muy bajita, o cosas así).
También me vuelvo un poco loca imaginando qué habría pasado de seguir juntos, o escenarios en los que me reencuentro con él y se arrepiente y me pide perdón, aunque yo diga que no.
He empezado a ir a terapia porque sentía que me sobrepasaba ya esta situación, pero aún así quería desahogarme en este espacio, porque me da un poco de vergüenza hablar de ello con mi entorno cercano, aunque no me vayan a juzgar.
En fin, siento la chapa, me siento fatal porque es un tema un poco nimio pero aún así…