Comienza el juicio al monstruo de Mazan (Francia): drogó a su mujer durante años para ser violada por 50 hombres

A mí me tiene alucinada también prima. Además del tema de ETS, que ya me quedo loca de que semejante hecho no haya hecho saltar una alarma en ese matrimonio o esos ginecólogos (si es que la señora se hacía revisiones), una persona drogada durante años debería tener unos efectos secundarios increíbles, nadie le hizo una analítica a esta persona buscando sustancias o similar? nadie percibía que esta mujer estaba adormilada, mareada, con el cuerpo del revés? me parece todo tan rarísimo, que no salgo de mi asombro.
Yo lo de los ginecólogos me lo creo, muchas veces los médicos no creen a los pacientes, porque como dice House, todo el mundo miente y claro, igual la señora le decía que no mantenía más relación sexual que con su querido y fiel esposo.
 
A mí me tiene alucinada también prima. Además del tema de ETS, que ya me quedo loca de que semejante hecho no haya hecho saltar una alarma en ese matrimonio o esos ginecólogos (si es que la señora se hacía revisiones), una persona drogada durante años debería tener unos efectos secundarios increíbles, nadie le hizo una analítica a esta persona buscando sustancias o similar? nadie percibía que esta mujer estaba adormilada, mareada, con el cuerpo del revés? me parece todo tan rarísimo, que no salgo de mi asombro.
No se cómo será ahora la sanidad en Francia, pero antes si querías ibas al médico, es privado.
Ahora y aquí, soy algo mayor que esta pobre mujer y hace mil años que no me hacen ya ninguna revisión de nada, ya no entro en el sistema. Y pagando, pues con la pensión que te queda como que no te lo puedes permitir.
Otra cosa es que tengas algún síntoma y si te atienden.
 
Con esto no digo que dar la cara no sea duro, lo que creo que está es aprovechándose de sus circunstancias para dar la cara por todas. Porque si se dice que ella es valiente (que lo es) podría deducirse que las demás víctimas de crímenes sexuales no lo son (que yo creo que siguen siendo valientes). Lo que ocurre es que una chica joven se juega mucho más que ella. En resumen, creo que es un acto de generosidad infinita dar la cara por todas las que no tienen la capacidad de hacerlo si quieren un futuro.
Con esto además hemos visto que les da igual la edad, un tío de 26 años la violo pudiendo ser su abuela

Destaco esta frase porque no puede estar más de acuerdo y me emociono solo de pensarlo.

No me puedo llegar a imaginar lo que estará pasando esta mujer. Espero y deseo que tenga una buena red de apoyo y que los años que le queden pueda vivirlos de la mejor manera posible a pesar de todo, cosa que no creo que vaya a ser nada fácil. Y por supuesto, también su hija.
 
Gisèle es una mujer infinitamente generosa y que se ha puesto en lucha para demostrar que la víctima no es culpable, que ella no tiene que avergonzarse porque no ha hecho nada malo ni consentido.

Su fuerza es admirable, sobre todo dentro de las horribles circunstancias de descubrir lo ocurrido, pero pienso que el sufrimiento tiene que ser incluso mayor en los hijos. Porque las parejas pueden ir y venir, pero la figura de padre o de madre no es tan fácilmente intercambiable. Y ella ha tenido la "suerte" (si se le puede llamar así) de no recordar los episodios, pero que un hijo descubra que su propio padre, "modélico" a los ojos de la comunidad, ha causado todo ese sufrimiento a su propia madre, debe ser terrible de sobrellevar. Además todo ello delante de los propios hijos y de su propia mujer, acompañándola quizás a esas entrevistas médicas para descubrir después que sus sufrimientos se los estuviera causando él mismo a un nivel imposible de imaginar.

Tengo entendido que la hija, a la que también fotografió de manera libidinosa (esperemos que "sólo" fuera eso), ha intervenido en los medios, en podcast e incluso ha escrito un libro.

Es terrible pensar que existen personas capaces de hacer lo que hizo este enfermo y debemos plantarles cara tal y como lo está haciendo esta familia. Y que todo esto es fruto de una especie de aceptación cultural en lo que respecta a los límites de una mujer, que para algunos parecen difusos o incluso apropiativos ("como contaba con el consentimiento del marido, entendía que ella estaba de acuerdo") y de unas dinámicas que no se deben tolerar a ningún nivel.

Este caso, si cabe, nos hace más conscientes de la importancia de eliminar todo lo que traspase nuestros límites como mujeres, tanto físicos como psicológicos. Porque no cabe ningún tipo de tolerancia hacia personas que se creen con la potestad de traspasarlos.
 
Muchísima gente toma algún medicamento para dormir la señora puede que tuviera alguna u otra medicación que le causará sueño, y eso es lo que utilizaba el monstruo para justificar a la mujer que tuviera tanto sueño, la dejaría de loca exagerada, minimizando sus quejas.
Muchas ETS pueden estar años hasta que dan síntomas.
A mi no me parece parece tan raro.
 

Comenzó el juicio contra Dominique Pélicot, responsable de drogar y permitir que 83 hombres violaran a su esposa Gisèle Pélicot y 50 de los 83 violadores. La víctima decidió que el juicio de sus violadores fuese público y pidió que se conozcan sus nombres.


Ellos son los 51 hombres acusados de drogar y violar a Gisèle Pélicot: que la vergüenza cambie de bando

Comenzó el juicio contra Dominique Pélicot, responsable de drogar y permitir que 83 hombres violaran a su esposa Gisèle Pélicot y 50 de los 83 violadores. La víctima decidió que el juicio de sus violadores fuese público y pidió que se conozcan sus nombres.

Compartir en Facebook Tweet Enviar por WhatsApp
Enviar por email

WEB-1024x576.jpg

Dominique Pélicot, un hombre de 73 años, ofrecía a su esposa Gisele, de 72 años, a decenas de desconocidos para violarla mientras estaba drogada. Esto ocurrió durante casi una década, entre julio de 2011 y octubre de 2020, en Mazán, una comuna francesa. Las autoridades lo descubrieron en 2020 cuando fue sorprendido en un centro comercial filmando bajo las faldas de varias mujeres. La Policía confiscó su celular y computador y encontró material probatorio en video de las violaciones hacia su esposa recopilados en una carpeta nombrada “Abusos”.

Este lunes 2 de septiembre, Dominique fue a juicio junto a 50 de los 83 violadores, todos ellos entre 26 y 74 años. El resto de violadores aún no han sido identificados.

Dominique mantenía a Gisèle inconsciente con somníferos y ansiolíticos. Su modus operandi consistía en contactar a hombres desconocidos a través de un chat llamado “Sin su consentimiento” para que violaran a su esposa en su propia casa, cinco veces por semana. Según el propio Dominique, de cada 10 hombres a los que les ofrecia violar a su esposa, solo 3 se negaban. Aún así, tras conocerse la noticia, se hizo tendencia en la red social X el hashtag #NOTALLMEN (no todos los hombres). No todos pero sí 7 de cada 10. 83 hombres violando a una sola mujer, en este caso.

Lejos de ser monstruos, los perfiles de los abusadores corresponden a hombres de familia casados, padres e hijos sanos del patriarcado. Dentro de la carpeta hallada por la Policía se encontraron detalles distintivos de algunos de los violadores como “Chris el bombero” y “Quentin el jubiladeo”. En la lista también se encuentran periodistas, militares, enfermeros y hasta concejales.

Según Stéphane Babonneau, uno de los abogados de Gisèle, fue ella quien pidió que su juicio fuese público para que el mundo conociera los rostros y nombres de los agresores y las excusas que suelen dar en este tipo de agresiones. “Esos hombres pudieron usar mi cuerpo inconsciente, ahora que enfrenten la realidad”, afirmó Gisèle en el juicio.
De acuerdo con Caroline Darian, hija de Gisèle, su madre había buscado ayuda médica por una aparente pérdida de memoria y fatiga extrema. Sin embargo, los médicos no hallaron ninguna enfermedad.
El veredicto está contemplado para el 20 de diciembre de 2024. Este es un llamado a que los medios de comunicación difundan la imagen y los nombres de los violadores en lugar de seguir mostrando el rostro de Gisèle en primera plana. LA VERGÜENZA TIENE QUE CAMBIAR DE BANDO.

ÉSTOS SON SUS NOMBRES:


WhatsApp-Image-2024-09-04-at-17.33.19-844x1024.jpeg
 

«Me trataban como a una muñeca de trapo... me pregunto cómo aguanté sacrificada en el altar del vicio»​

Gisèle P, de 71 años, ha sobrecogido a toda Francia con su testimonio en el juicio que juzga a su marido por presuntamente permitir que otros 51 hombres la violaran​


Este jueves ha comenzado el juicio al hombre que presuntamente drogó a su esposa durante casi una década para que hasta 51 desconocidos la violaran de forma sistemática. El esposo Dominique P., de 71 años, se enfrenta a veinte años de cárcel, al igual que los hombres acusados de agredirla sexualmente. 18 de ellos permanecen en prisión preventiva.

El testimonio de la víctima, Gisèle P, de 71 años, ha sobrecogido a toda Francia. «Los policías me salvaron la vida», afirmó este jueves con calma y determinación ante el tribunal. «Mi mundo se derrumba, todo se derrumba, todo lo que construí durante 50 años», aseguró Gisèle P., al recordar el momento en que los policías le muestran algunas fotografías el 2 de noviembre de 2020.

En la imagen, «estoy inerte, en mi cama y están violándome. Son escenas bárbaras», relató ante los cinco magistrados sobre las violaciones organizadas por Dominique P., el padre de sus tres hijos. Ese día, la víctima rechazó ver los vídeos hallados por los investigadores sobre las alrededor de 200 violaciones que sufrió primero en la región de París y luego en Mazan, en el sur de Francia, hasta 2020. «Me tratan como a una muñeca de trapo», «me pregunto cómo aguanté», aseguró, estimando que fue «sacrificada en el altar del vicio». «El cuerpo está caliente, no frío, pero yo estoy muerta en mi cama».

Algunos acusados defienden que desconocían que su marido le administraba somníferos y que pensaban que se trataba de una pareja libertina, algo que negó la víctima en su primera declaración ante el tribunal. «Nunca he practicado (...) el intercambio de parejas. Me gustaría dejarlo claro», aseguró la mujer, que se reafirmó poco después a preguntas del presidente del tribunal, Roger Arata: «Nunca he sido cómplice» ni «he fingido que dormía».



«Un sentimiento de asco»​

Ante el «señor P.», que la escucha cabizbajo desde el banquillo de los acusados, Gisèle P. agregó: «Soy como un boxeador que se derrumba y cada vez tiene que volver a levantarse».

Del resto de hombres que la violaron, sólo reconoce a uno, que acudió a su domicilio para hablar de ciclismo con su marido. «Me lo cruzaba a veces en la panadería y lo saludaba. No se me pasó por la cabeza que me violó», explicó.

Dirigiéndose a los acusados, reconoció tener «un sentimiento de asco». «Asuman la responsabilidad de sus actos al menos una vez en la vida», les urgió durante su determinada declaración en el Palacio de Justicia de Aviñón.

Gisèle P. quiso hacer de este juicio un ejemplo sobre el uso de medicamentos en las violaciones y, al inicio del proceso, rechazó que este se celebrara a puerta cerrada como pidieron en vano la fiscalía y parte de la defensa. «Hablo por todas estas mujeres que son drogadas y no lo saben, en nombre de todas estas mujeres que quizás no lo sabrán nunca (...), para que ninguna mujer más tenga que sufrir la sumisión química», subrayó.

Este caso, que ha horrorizado a Francia, salió a la luz por casualidad cuando su marido Dominique P., de 71 años, fue sorprendido en 2020 en un centro comercial filmando bajo las faldas de las clientas. Los investigadores encontraron entonces en sus computadoras, discos duros y llaves USB casi 4.000 mil fotos y videos de la víctima, visiblemente inconsciente, mientras decenas de desconocidos la violan.

Los acusados se enfrentan a hasta 20 años de prisión en este juicio que debe durar hasta el 20 de diciembre. La próxima semana está previsto el primer interrogatorio a su marido, con quien está en instancias de divorcio.

 
Gisèle es una mujer infinitamente generosa y que se ha puesto en lucha para demostrar que la víctima no es culpable, que ella no tiene que avergonzarse porque no ha hecho nada malo ni consentido.

Su fuerza es admirable, sobre todo dentro de las horribles circunstancias de descubrir lo ocurrido, pero pienso que el sufrimiento tiene que ser incluso mayor en los hijos. Porque las parejas pueden ir y venir, pero la figura de padre o de madre no es tan fácilmente intercambiable. Y ella ha tenido la "suerte" (si se le puede llamar así) de no recordar los episodios, pero que un hijo descubra que su propio padre, "modélico" a los ojos de la comunidad, ha causado todo ese sufrimiento a su propia madre, debe ser terrible de sobrellevar. Además todo ello delante de los propios hijos y de su propia mujer, acompañándola quizás a esas entrevistas médicas para descubrir después que sus sufrimientos se los estuviera causando él mismo a un nivel imposible de imaginar.

Tengo entendido que la hija, a la que también fotografió de manera libidinosa (esperemos que "sólo" fuera eso), ha intervenido en los medios, en podcast e incluso ha escrito un libro.

Es terrible pensar que existen personas capaces de hacer lo que hizo este enfermo y debemos plantarles cara tal y como lo está haciendo esta familia. Y que todo esto es fruto de una especie de aceptación cultural en lo que respecta a los límites de una mujer, que para algunos parecen difusos o incluso apropiativos ("como contaba con el consentimiento del marido, entendía que ella estaba de acuerdo") y de unas dinámicas que no se deben tolerar a ningún nivel.

Este caso, si cabe, nos hace más conscientes de la importancia de eliminar todo lo que traspase nuestros límites como mujeres, tanto físicos como psicológicos. Porque no cabe ningún tipo de tolerancia hacia personas que se creen con la potestad de traspasarlos.
Una persona con la que llevas 50 años, has criado 3 hijos, has parido junto a él… no creo que haya que comparar qué es peor, a ella le queda el peso de no haberse imaginado lo que pasaba, la traición, la ambivalencia de haber vivido buenos momento con él. Se le ha ido toda su vida. Los hijos tendrán un duelo y un dolor diferente, pero no peor que el de la víctima que lo ha vivido en su cuerpo, en su casa y en su propia cama, a manos de la persona en la que confiaba. Los hijos harán su vida con dolor, pero harán su vida. Nadie sufre esto más que la víctima
 
No os olvidéis de los "hombres" que la violaron, por favor. Se pone mucho hincapié, y con razón, sobre el marido. Pero hubieron cerca de 100 hombres (es la cifra conocida, a saber el número real) que accedieron a hacerlo. Si no hay público, algo no se vende.

Aprovecho para decir que me molestan las palabras utilizadas muchas veces, las formas de expresarse que tod@s (yo incluida) utilizamos inconscientemente. Por ejemplo, el título de este tema: Comienza el juicio al monstruo de Mazan (Francia): drogó a su mujer durante años para ser violada por 50 hombres.

Para ser violada, no. Para que la violen. Puede parecer una tontería, pero el significado es diferente. Durante mucho tiempo, se habló de "dramas familiares" o "crímenes pasionales" para describir crímenes contre las mujeres y los niños. Como "abusos sexuales" para hablar de violaciones. Las palabras tienen su peso. No voy a entrar en temas filosóficos, pero algo existe si se le define con palabras. Si no hay vocablo, no existe. Perdón por la chapa.
 
No os olvidéis de los "hombres" que la violaron, por favor. Se pone mucho hincapié, y con razón, sobre el marido. Pero hubieron cerca de 100 hombres (es la cifra conocida, a saber el número real) que accedieron a hacerlo. Si no hay público, algo no se vende.

Aprovecho para decir que me molestan las palabras utilizadas muchas veces, las formas de expresarse que tod@s (yo incluida) utilizamos inconscientemente. Por ejemplo, el título de este tema: Comienza el juicio al monstruo de Mazan (Francia): drogó a su mujer durante años para ser violada por 50 hombres.

Para ser violada, no. Para que la violen. Puede parecer una tontería, pero el significado es diferente. Durante mucho tiempo, se habló de "dramas familiares" o "crímenes pasionales" para describir crímenes contre las mujeres y los niños. Como "abusos sexuales" para hablar de violaciones. Las palabras tienen su peso. No voy a entrar en temas filosóficos, pero algo existe si se le define con palabras. Si no hay vocablo, no existe. Perdón por la chapa.
El titular debería ser: "Comienza el juicio a LOS MONSTRUOS de Mazan".

Se les olvida que hay otros 50 tíos en el banquillo de los acusados, que, para mí, son igual de culpables.
 
Sabes cómo se que lo saben bien? Siempre me ha llamado la atención el “miedo” que tienen muchos hombres a los hombres gays. “Yo a los gays los respeto pero a mí que no me digan nada”… pero a las mujeres por la calle, paco, les dices lo que te da la gana, les tocas el culo por la calle y nosotras estamos locas que no es para tanto. Lo saben perfectamente
Es que yo, como hombre bisexual, tengo claro que muchos de ellos también sienten atracción por personas de su mismo s*x*, de ahí ese miedo irracional.

No hay más que ver cómo se tocan en los partidos de fútbol, o las "bromas" en los vestuarios.
 
Es que yo, como hombre bisexual, tengo claro que muchos de ellos también sienten atracción por personas de su mismo s*x*, de ahí ese miedo irracional.

No hay más que ver cómo se tocan en los partidos de fútbol, o las "bromas" en los vestuarios.
Son las dos cosas puesto que cuando tienen una hija son perfectamente conscientes del peligro que supone que vuelva sola a casa. Pero también tienen miedo a su propia homosexualidad cuando, curiosamente, los hombres son en mayor medida homoafectivos. La cultura heterosexual masculina es homoafectiva:
"Decir que un hombre es heterosexual implica solamente que él tiene relaciones sexuales exclusivamente con el s*x* opuesto, o sea, mujeres. Todo o casi todo lo que es propio del amor, la mayoría de los hombres hetero lo reservan exclusivamente para otros hombres. Las personas que ellos admiran; respetan; adoran y veneran; honran; quienes ellos imitan, idolatran y con quienes cultivan vínculos más profundos; a quienes están dispuestos a enseñar y con quienes están dispuestos a aprender; aquellos cuyo respeto, admiración, reconocimiento, honra, reverencia y amor ellos desean: estos son, en su enorme mayoría, otros hombres. En sus relaciones con mujeres, lo que es visto como respeto es cortesía, generosidad o paternalismo; lo que es visto como honra es colocar a la mujer como en una campana de cristal. De las mujeres ellos quieren devoción, servidumbre y s*x*. La cultura heterosexual masculina es homoafectiva; ella cultiva el amor por los hombres."

Marilyn Frye, The Politics of Reality: Essays in Feminist Theory (1983).
 
Back