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Lo de los dolores es mi suegra. Le dio una vez una pancreatitis y os juro que no hay vez que se hable de un dolor en la que no lo mencione. Tipo "tengo un uñero". "Ah pues a mí es que me dio una pancreatitis y lo pasé muy mal".Mi abuela es así, siempre ha sido así pero con la vejez ese rasgo de su carácter se ha potenciado.
A mí es que me pone mal cuerpo cuando empieza a decir que ya se podía morir y demás. Y lo lleva haciendo más de 20 años.
También tiene la particularidad de que si tú le dices que te duele algo, a ella le duele todo mucho más.
Yo lo achaco a que nació en una familia de antaño supernumerosa, con 7 años ya trabajaba cuidando animales de su familia y su única forma de conseguir atención del entorno ha sido quejándose. Eso lo ha reproducido en la edad adulta.
Yo la quiero muchísimo y es muy buena persona, pero tiene esa falla en su carácter.
Lo que yo hago es no tomarmela muy en serio cuando se pone así, le doy la razón y cambio de conversación.
Joe, yo es que soy súper reacia a hablar de mis cosas de salud. Influye que lo que tengo son enfermedades raras que cuando las mencionas la gente te mira con cara de "eso te lo estás inventando". Pero sobre todo es porque creo que hay pocas cosas más coñazo que escuchar a alguien hablar de lo mucho que duele algo. El único que me aguanta cuando ya no puedo más es mi novio, que la verdad es que el pobre mío es un bendito...
Mi madre en cambio cuando le cuentas que te duele algo, en vez de darte ánimos, preguntarte si necesitas algo o ayudarte a buscar un médico, tuerce la boca y dice "ains, qué familia más desgraciada". Mucho más útil, dónde va a parar.