Denuncia anónima sin conocer identidad

Leí que en vez de confrontar a la abusadora o abusador y pedirle que no lo haga, es más efectivo, por desconcertante, hacer una pregunta totalmente fuera de contexto, tal que: Oiga, usted sabe si hay misa de tarde los sábados en la parroquia?

Parece ser que el cerebro del abusador tarda en entender qué le estás preguntando y en esos segundos de confusión paran y les resulta difícil continuar. Por el contrario, si les retas a que paren se encabritan aún más...
Es muy posible que funcione así.
Lo triste es que es una lacra que no desaparece
 
@Narumi Yo fui como esas niñas y te agradezco en el alma que no hayas sido otro más pasando por su lado, como si no fuera nada contigo. Al respecto de lo que es mejor, pues te voy a contar una historia, que ojalá fuera ficticia, pero es algo que me pasó a mí en primera persona.
Pues tendría yo unos 11 o 12 años más o menos y me habían solicitado pruebas de alergia. Resulta que había primero que entrar a la consulta y allí me hicieron unas raspaduras con una especie de pincho de plástico en los brazos y luego me ponían una gota de lo que fuera, para ver si hacía reacción. Yo siempre he sido muy aprensiva para los pinchazos y cortes. Bueno, después de hacerme eso, tenía que salir a la sala de espera y esperar cierto tiempo para que luego el médico viera si había hecho reacción alguno de los arañazos. Pues cuando estaba en la sala de espera sentada, tenía a mi progenitora a la izquierda y en frente había una señora joven. Me empecé a marear y me caía hacia mi izquierda. La susodicha me empezó a insultar, no recuerdo qué exactamente y a darme empujones para que no me cayera encima de ella. Entonces me caí para el otro lado y lo poco que podía ver en ese momento era a la señora que había sentada en frente mirándome con cara de estupefacción. O eso interpreté yo. Durante años pensé que era una mirada acusatoria por haberme mareado. O incluso que era una morbosa que disfrutaba viendo la escena, pero nunca pensé que no supiera que hacer. Y ahora leyendo este hilo, lo único que puedo decir es que mi yo pequeña vulnerable habría agradecido que alguien me hubiera defendido, porque nadie lo hizo nunca, al menos que yo me enterara. Y si me hubiera llevado una paliza al llegar a casa, pues mira, habría sido otra más. Pero ya sabría que lo que me estaban haciendo no estaba bien y que yo no era la mierda que me sentía. Así que gracias de corazón.
 
@Mermelada Mi padre falleció sin haber hablado nunca de todo esto. Mi madre es como una máscara andante,imposible hablar de estos temas. La llamo por teléfono 2 veces al año (cumpleaños y Navidad) y creo que la visito 1 o 2 veces al año , no más de 1 hora.
Respecto a mi marido, hizo caso a su psicólogo y a pesar de llevar meses sin hablarnos con sus padres, fue a visitarlos y sacó el tema de su maltrato infantil.Les explicó que estaba a tratamiento psicológico y que necesitaba entender esa etapa para seguir adelante.
Respuesta de su padre: Pues sí que se te ve bien jodido. ¿Qué quieres que te diga? Eras un niño rebelde y desobediente, imposible poder contigo.No quedaba otra que zurrarte. ¿Qué quizá te zurré de más? Es posible , si es hoy estaría preso, pero de aquella no era así.Los hijos malos se criaban así y tú fuiste malo.
Y mi marido viendo que no había con quien tener un diálogo razonable, le dijo: Pues hasta aquí, veo que no tengo padres.

No nos hablamos ni nos visitamos. Creo que lo ha contado alguna vez en el Hilo de Madres Adversarias
Yo creo que tu marido ha sido muy valiente en enfrentarlos y salir de dudas. Espero que estéis bien y sin tóxicos alrededor.
 
@Narumi Yo fui como esas niñas y te agradezco en el alma que no hayas sido otro más pasando por su lado, como si no fuera nada contigo. Al respecto de lo que es mejor, pues te voy a contar una historia, que ojalá fuera ficticia, pero es algo que me pasó a mí en primera persona.
Pues tendría yo unos 11 o 12 años más o menos y me habían solicitado pruebas de alergia. Resulta que había primero que entrar a la consulta y allí me hicieron unas raspaduras con una especie de pincho de plástico en los brazos y luego me ponían una gota de lo que fuera, para ver si hacía reacción. Yo siempre he sido muy aprensiva para los pinchazos y cortes. Bueno, después de hacerme eso, tenía que salir a la sala de espera y esperar cierto tiempo para que luego el médico viera si había hecho reacción alguno de los arañazos. Pues cuando estaba en la sala de espera sentada, tenía a mi progenitora a la izquierda y en frente había una señora joven. Me empecé a marear y me caía hacia mi izquierda. La susodicha me empezó a insultar, no recuerdo qué exactamente y a darme empujones para que no me cayera encima de ella. Entonces me caí para el otro lado y lo poco que podía ver en ese momento era a la señora que había sentada en frente mirándome con cara de estupefacción. O eso interpreté yo. Durante años pensé que era una mirada acusatoria por haberme mareado. O incluso que era una morbosa que disfrutaba viendo la escena, pero nunca pensé que no supiera que hacer. Y ahora leyendo este hilo, lo único que puedo decir es que mi yo pequeña vulnerable habría agradecido que alguien me hubiera defendido, porque nadie lo hizo nunca, al menos que yo me enterara. Y si me hubiera llevado una paliza al llegar a casa, pues mira, habría sido otra más. Pero ya sabría que lo que me estaban haciendo no estaba bien y que yo no era la mierda que me sentía. Así que gracias de corazón.
Gracias a ti por contar algo tan doloroso y personal. Me reconforta un poco saber que pudo servir para que esa niña sintiera el apoyo de alguien de alguna manera. No hay derecho a que estás cosas sucedan. Me muero de rabia... Te abrazo muy muy fuerte. ❤️
 

Temas Similares

Respuestas
2
Visitas
302
Back