Bueno, que ya es tarde.
Se cumplió lo que uno esperaba del show desde un principio: efectivamente, es una propuesta sin mayores pretensiones, sino simple y básica (pero no por eso menos interesante), el diario de una anfitriona, MEGHAN.
Meghan contando cómo vive su estilo y rutina de vida hogareña (en su particular paraíso, ESPECTACULAR, de Montecito), sin mostrarnos su hogar (gracias a Dios). Sin más (y eso no es poco, al contrario).
Sin pretender descubrir el agua tibia. Sin venderse como experta de nada. Sin buscar la perfección en nada. Sin dar lecciones notables de nada. Simplemente mostrando la filosofía de su estilo de vida.
Y eso era lo que uno esperaba desde el principio, ver a Meghan siendo Meghan, en su nuevo hábitat, que ya entendemos por qué es tan preciado para los Sussexes. Y precisamente por eso, el mensaje (sí, hay un mensaje, muy claro) es tan importante.
Especialmente para las ladillas a las que todavía no les había quedado claro el asunto e insistían con la misma estupidez, CINCO AÑOS DESPUÉS: YA CON ESTO SE NOS CONFIRMA QUE, NI A PALOS, HARRY Y MEGHAN QUERRÍAN DEJAR SU FORTALEZA EN MONTECITO, MUCHO MENOS PARA VOLVER A AQUEL REINO; POR MÁS FASTUOSO, PRIVILEGIADO Y SUNTUOSO QUE SEA.
Creo que ese metamensaje es clarísimo: más que un programa de estilo de vida o un cooking show, el programa es un medio que aprovechan los Sussexes para enviar un mensaje, de ahí su importancia; más allá del éxito del programa.
El mensaje es que Meghan (especialmente ella) no está sola, que los Sussexes han seguido con su vida, que los Sussexes tienen su vida, que pretenden seguir teniéndola (especialmente en Montecito), que están asentados y felices, establecidos donde y como están, pero, además, que NO pretenden volver, ni van a volver a ningún reino. Si el pinche programa no les ha dejado eso claro y no terminan de superar a los Sussexes, cerrando ese libro para siempre, es que son muy ladillas y masoquistas.
Y lo sé, claro que son ladillas y masoquistas (además de tremendamente irracionales, tóxicos, amarillistas y degenerados). Y mañana mismo van a seguir dele que dele, con sus inmamables titulares, ¿LA NACIÓN ACEPTARÍA UN RETORNO DE HARRY Y MEGHAN A REINO UNIDO Y A SUS DEBERES REALES?
No me jodas. Y como si Harry y Meghan estuvieran arrastrándose, rogando e implorando por volver, que es lo más siniestro de la manipulación mediática de la prensa cortesana.
Ya, vale. Ya. es hora de superar a los Sussexes. Es hora de dejar de enfocarse en Meghan (por no decir acosarla y abusarla). No es posible que CINCO AÑOS después de que la mujer abandonó esa Casa y ese reino (que era precisamente lo que el establecimiento quería), la prensa sensacionalista siga todos los putos días (sí, a día de hoy): REVELACIONES EXPLOSIVAS DE UN INSIDER DEL PALACIO, 'CUANDO MEGHAN HIZO LLORAR A PRINCIS KEITY, TODOS LLORAMOS CON ELLA'.
En serio. Ya.