Que me entero de todo. Lo busque o no lo busque (iba a decir quiera o no quiera, pero soy cotilla, siempre quiero). Si busco la información, la encuentro, pero es que aunque no la busque, la información llega a mí, de una manera u otra.
Compartimos don
Tengo el don de enterarme de absolutamente de todos los cotilleos de mi barrio, trabajo, entorno, de todo el mundo. Me se las movidas del ayuntamiento, hasta de cómo una concejala accedió al puesto (ejem), me se los intríngulis de la parroquia, hasta si los del bloque de enfrente se han pegado entre ellos o quien debe comunidad o quien putea al otro sin que se enteren. Se quién ha robado en casa de quién, y quién ha hecho desfalcos.
Me llegan sin yo preguntar nada de nada, y me lo cuentan, la cosa es que me cuentan asuntos desde sepsuales, si orvios y cuernos, escatológicos, movidas truculentas, la gente no se corta al contarme sus historias de lo más personales.
Muchas veces me entero de cosas mientras voy por la calle y pillo conversaciones yendo con la antena puesta.
En cierta ocasión visitando el cementerio, me enteré por dos matrimonios que se encontraron allí, de que alguien de la zona de donde vivo mató a otra persona en otra ciudad. Putadón no haberme enterado del nombre del presunto asesino. Salí de allí flipando.
Como contrapartida a este don, me gustaría sacarle provecho si tuviera el superpoder de poder maquinar a mi antojo sabiendo todo lo que se. Honestamente, sería fantástico generar un caos gordo, por eso Dios no me deja, porque sabe de lo que soy capaz, así que me tengo que conformar con enterarme y poco más.
Ay, si fuera por mí...
