Conozco a un matrimonio que les salió un hijo neonazi cabeza rapada. Ha sido una fuente de sufrimiento para toda la familia. Para los hermanos, para los padres tanto que llegaron al divorcio por las maneras tan distintas de enfrentar el problema.
Hubo una cena, gracias a Dios no pudimos ir, en la que se presentó una furgoneta WV llena de personas de diferentes etnias que venían a por el hijo porque este acon amigos acababa de dar una paliza a un joven extranjero. Estos amigos viven bastante en las afueras, cuando entras es como una finca. Allí estaba el matrimonio con sus invitados muertos de miedo, atrincherados en la casa, los extranjeros con palos exigiendo hablar con el hijo. Al final apareció la policía y el padre habló con uno de los cabecillas asegurándole que iba a castigar a su hijo severamente y que ellos no tenían nada que ver con la ideología. Está completando el mismo curriculum que el difunto, con asuntos de droga también ...
Os puedo asegurar que es una pesadilla para los padres, un horror para los hermanos.