Elecciones Francia 2024

Que incendiar es muy chulo cuando solo incendian unos y las calles y locales de siempre, pero como le de a los otros por hacer lo mismo en las otras calles y locales, La Guerra Civil será un hecho. Y eso es lo peor de lo más mucho peor que le puede pasar a una Nación y a sus ciudadanos.
 
Allí se queman las calles ,siempre y si estoy a favor, haga quien lo haga, , porque por hacer cosas así , se han conseguido muchas cosas
crees que con vandalismo se consiguen cosas.... enserio??


Pues creo que jamas se consigue nada. Ya viste aquí el 1O. El vandalismo en mobiliario urbano no sirve de nada, mas gasto, pero dime tu. que han conseguido estos?? mas visibilización?? mas telediarios?? y a parte de eso??


NADA. NO SE CONSIGUE NADA
 
Francia no está en revolución. No hay manifestaciones con fuego, sangre y lágrimas. No os creáis lo que difunden algunas personas muy interesadas en que os lo creáis. Cuanto daño hace la propaganda...
gracias de corazón Gabatx, comparto casa con otros socios en Provence y por motivos profesionales voy mucho a Paris, no tanto como antes, pero sí una 7-8 veces veces al año. En estas ocasiones hablo mucho con personas de confianza.
Sí, hay individuos que quieren prender fuego. En Francia y fuera. Fuera una mayoría que habrá pisado una vez en su vida Francia.
 
gracias de corazón Gabatx, comparto casa con otros socios en Provence y por motivos profesionales voy mucho a Paris, no tanto como antes, pero sí una 7-8 veces veces al año. En estas ocasiones hablo mucho con personas de confianza.
Sí, hay individuos que quieren prender fuego. En Francia y fuera. Fuera una mayoría que habrá pisado una vez en su vida Francia.
No hubieron trifulcas. Aún más, ahora con los JJ OO, todo es amor y paz, y no estoy bromeando...
 

Poco después de que el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, anunciara el pasado 3 de diciembre en televisión el decreto de la ley marcial, la palabra “chiflado” se convirtió en tendencia en las redes sociales del país asiático, reflejando el estado de conmoción de la ciudadanía ante una decisión que percibió como delirante. Y es que cuando los comportamientos o las decisiones de nuestros dirigentes se vuelven tan incomprensibles, a veces no hay más remedio para analizarlos y entenderlos que dejar de lado los conceptos tradicionales de las ciencias políticas y echar mano de la psicología. Un fenómeno que está ocurriendo en Francia con el presidente Emmanuel Macron, aunque su grado de desconexión con la realidad, evidentemente, no se acerca ni siquiera un poco a la de su homólogo coreano, que al verse dominado por la oposición quiso suspender toda vida política, amordazar a la oposición, cerrar el Parlamento y controlar a los medios de comunicación.
Aún aturdidos por la disolución del Parlamento el pasado junio y el caos institucional propiciado por Macron, los analistas franceses ―desde el asesor político Alain Minc pasando por el historiador Patrick Weil― recurren cada vez más a la palabra “narcisista” para referirse al presidente y describir el comportamiento de un hombre exclusivamente centrado sobre sí mismo, desprovisto de todo sentido de alteridad y convencido de ser el único detentor de la verdad. Un presidente tan ensimismado que no solo ha pedido que su silla en el Consejo de Ministros sea la única que lleve el en respaldo la insignia de la República francesa pintada de oro, sino que ni siquiera entiende que eso pueda resultar chocante ―y ridículo―, como cuenta un reportaje demoledor de Le Monde titulado El lento crepúsculo de Emmanuel Macron.





El postulado de un presidente abrumado por su narcisismo es el que defiende también el sociólogo Marc Joly, cuyo ensayo El pensamiento perverso en el poder está siendo muy comentado en las redes. Este texto va un paso más allá al comparar la concepción del poder de Macron y su relación con la ciudadanía con el modo de pensar y de actuar de los perversos narcisistas en el ámbito de la pareja. El investigador del CNRS (la mayor institución científica del país), que dedicó una tesis a la figura del perverso narcisista, cree que el campo semántico y la violencia moral a los que suele acudir el perverso narcisista para dominar y manipular a su víctima son elementos aplicables al discurso de Macron desde que llegó al Elíseo en 2017. El autor expone que el pensamiento perverso no cree en la inteligencia del otro, ni en su capacidad de pensar, lo que explicaría la ceguera del presidente frente a su fracasada disolución del Parlamento y su empeño en querer mantenerse pese a todo en el centro del juego en el nombramiento del primer ministro.

Para Joly, Macron es sobre todo un gran manipulador y su arma es el uso descarado de la ambigüedad, es decir, el hecho de tener discursos diametralmente opuestos sobre un mismo tema. Un manipulador que además disfruta observando la confusión que produce entre sus interlocutores y sin ninguna capacidad empática ni verdaderos referentes morales, ajeno al sufrimiento que provoca, como en la crisis de los chalecos amarillos. Para poner fin a la revuelta, el mandatario organizó una gran consulta nacional que hizo que 230.000 personas acudieran de buena fe a las alcaldías del país para hacer propuestas que mejoraran su vida cotidiana. Ahí se quedó, porque Macron no hizo absolutamente nada. Cinco años después, nadie sabe si incluso llegó a leer alguno de los 20.000 cahiers de doléances que llenaron en vano muchos ciudadanos que hoy, sin duda, son más propensos a confiar en el discurso falsamente protector de Marine Le Pen que en el hombre que les prometió el nuevo mundo y a cambio les ofreció su desprecio.
La dimensión narcisista y el delirio monárquico de Macron ―quien teorizaba en 2015 que uno de los problemas de la democracia francesa era que “hacía falta un rey”― quedó patente en la ceremonia de reapertura de Notre Dame. Un show mediático hecho a medida del presidente, destinado a restaurar su imagen en la escena nacional e internacional, y al que se opuso en un principio la diócesis, contraria a la idea de que Macron hiciera su discurso desde el interior de la catedral. Lo que demuestra este nuevo episodio ―que para colmo contó con la presencia de los ilustres Trump y Musk― es, según Joly, una concepción meramente personalista de la política memorial del Estado: sea el evento histórico que sea, él tiene que ser el principal protagonista de la conmemoración, incapaz de “tejer lazos con el pasado y con los que le precedieron, excepto de modo teatral”. “Tendremos que guardar como un tesoro esta lección de fragilidad y humildad y no olvidar jamás cuánto cuenta cada uno, y cuán inseparable es la grandeza de esta catedral del trabajo de todos”, dijo Macron en Notre Dame. Una lección que bien podría aplicarse a sí mismo, en su relación con el pueblo francés, el narciso de la política gala.

 
A Monsieur”al meme temps”, el bello jupiterino, le queda un telediario
Todo le ha salido mal: Europa (ya no pinta nada, ni siquiera va a ir al Consejo, se fuga a Mayotte), la francofonia lo detesta (toda la África de habla francesa en contra dela metropoli), y el interior del país hecho un caos, aunque es cierto que no tiene la culpa de todo, pero su castillo de naipes se derrumba
 
En una entrevista con Fox News el domingo, el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance dijo que "es posible" que Estados Unidos tome el control de Groenlandia, que considera "realmente importante" para la seguridad estadounidense. Vídeo: TV 2 NOTICIAS
Destacó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tendrá interés territorial en Groenlandia mientras lo considere necesario para la seguridad del país.

-A Trump no le importa que los europeos griten y chillen. "Él pone los intereses de los estadounidenses primero", dijo J.D. Vance..

:rolleyes:o_O:barefoot:

Total; que no es es necesaria a diplomacia, todo el mundo a hacer lo que le venga en gana.
Pues asi estamos
 

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