Cielo, queréis vidas diferentes, no te compliques más. Sin entrar al tema del alcohol, lo que está claro es que no funcionaba. Para que una relación funcione no basta con enamorarse y entonces la gente se centra, cambia, todo sale bien...por supuesto hay que enamorarse, pero también hay que coincidir en lo esencial, estilos de vida que encajen, valores parecidos...y eso no se ve hablando, se ve con los hechos y actitudes. Las relaciones no se basan únicamente en sentimientos.
Mira, yo tengo una edad, me he enamorado varias veces y en ocasiones, me he encontrado con la realidad de que éramos dos personas que no pegábamos ni con cola. Me he tragado mi orgullo y he tenido que admitir que me he equivocado eligiendo y que no iba a equivocarme más alargando el error. Agradeciendo lo bueno vivido, siempre. Y a veces me joroba el ego que las cosas no sean como yo quiero, o el otro también ha reaccionado con culpas y reproches. Pero pasado el tiempo te das cuenta de que todo eso que te dices cuando la cosa se hunde, no es real. Es fruto de la rabia del momento, de la frustración y de que cada uno se ha hecho su Paj* mental de que el otro le iba a solucionar la vida y hacerle feliz y no ha sido así. Así que por supuesto habla lo que quieras y lo que necesites, pero si me aceptas un consejo, no te creas nada de lo que oigas, ni siquiera de lo que te diga tu cabeza. Todo es ego.
Ya verás que con el tiempo y una perspectiva alejada y serena, tu visión de la situación va a ir cambiando y te vas a dar cuenta de muchas cosas que ahora no puedes ver.
En estos momentos, lo más sano es centrarte en la vida que quieres empezar a reconstruir y en ti, esa persona realmente está atrapada en su propio proceso, además es una persona infantil, con lo cual su discurso no es maduro y reflexivo, sólo es un pataleo porque no puede dedicarse a lo que se dedica y al mismo tiempo tener un monigote en casa que le dé cierta sensación de ser una persona normal con una vida estructurada. Pero tú no tienes que sentirte mal, porque tienes derecho a una buena vida con una pareja que te quiera y se comprometa. No eres una mama consentidora como para sentirte mal por no darle al niño malcriado todo lo que se le antoje.
Por supuesto que se enrabia y patalea. Porque lo quiere todo y se cree con derecho a todo. Pero es que la vida real son renuncias y elecciones. Es muy cómodo lloriquear y manipular para que el otro se sienta culpable y te consienta la jeta. Sin embargo, no es sano para ti entrar en ese rol y desde luego tampoco le ayudas perpetuando esa mentalidad de niñito egocéntrico. Al irte y cortarle el rollo, haces bien por ti y de paso, también le haces un buen a él. Hay que permitir que la gente se haga adulta y acarree con las consecuencias de sus actos. Te aseguro que es sanísimo para el desarrollo de la personalidad. Pero claro, al principio no gusta porque no es zona de confort. Y no sé tú ex pareja, pero yo agradezco en el alma a todas las personas de mi vida que no me dieron lo que yo quería y que me pusieron limites. No se me ocurre cosa peor que haberme convertido en una persona abusiva, jeta o narcisista. Ánimo.