El mismo cerebro que te obliga a fumar también te puede dar la fuerza de voluntad para no hacerlo.
No es fácil quitarse un mal hábito, más aún si ese hábito es agradable para ti, porque comer es uno de los placeres que tenemos los humanos.
Con ayuda, sin ayuda, como sea, pero es fuerza de voluntad y depende de uno.
También le cuesta al alcohólico dejar de beber toda su vida y su cerebro quiere que beba y esa persona tiene que ser fuerte y no ceder a eso. Y coger esa fuerza mental, que la tiene, más o menos escondida, para conseguirlo.
Y en todo caso, si fuera así, todo sería distinto si ella misma dijera lo que tú has dicho, que tenía un problema, que tenía una adicción a la comida, por ansiedad, por lo que fuera, pero no hacer ver que eso es maravilloso, que ella lo hace voluntariamente y feliz y que estar obesa mórbida es maravilloso porque "todos somos distintos". Es que no, es que así no se hacen las cosas.
Ella era abanderada de la obesidad mórbida. Esto es una realidad. Y a efectos es igual que ser abanderado de fumar, de emborracharse, etc. Cosas objetivamente perjudiciales para la salud. Ya está.
Y no quiso nunca cambiar y ponerse mejor porque su situación le favorecía en cuanto a destacar, interacción, presencia, trabajo y demás. La única actriz obesa mórbida, lógicamente todos los papeles para ella.
Ahora que no está en caso de que salga algún personaje así veremos un fat suit y habrá quejas. No descarto que salga a la palestra una nueva Itziar, alguna a lo mejor está ya de camino a por los big macs. Es triste pero es así.
Este tema incluye muuuuchas cosas, que ella no era la vecina del quinto anónima que no ganaba ni perdía nada pesando más o menos o diciendo que qué bien estar así o qué mal.