Sí, la cultura de la cancelación es peligrosa. En su caso no me da pena porque cuando ha ganado premios a mejor actriz, dejando a otras actrices que lo merecían más fuera de la competición, ha sido por motivos políticos.Pues prim@s qué queréis que os diga, a mi me da pena Karla, porque al final son tod@s unos hipócritas. Que sí, que su personalidad es la que es, pero esto ha pasado porque lo de ella se sabe, pero lo de los demás no. Ahora me entero que Hollywood (y USA) es la cuna de la moralidad. Por no hablar del propio director de la película.
Eso que le ha pasado le puede ocurrir a cualquier random que se haga famoso de repente y haya escrito barbaridades por internet, o simplemente por haber dado una opinión sobre un tema en concreto, qué luego vete a saber qué piensa X tiempo después. Sin mencionar a los que con el micro delante dicen una cosa y luego sus pensamientos son otra cosa totalmente distinta.
Ha sido un juguete roto woke: aupado cuando convenía, dejado caer de forma incómoda cuando resulta que no encajaba ya con el relato que se nos quería vender.
Me genera mucha curiosidad qué ha pasado entre bambalinas, los tweets eran terribles, pero la rapidez con la que se la ha dejado caer de todo y se la ha tratado como una apestada ha sido radical...