Tasmi, pues yo creo que no es este. Se supone que Pepeluí-h fue el gran amor de la duquesa, que el padre de ella lo cortó de raíz. Una cotilla cuyo nombre no recuerdo dio otro nombre de un torero bajito, rubio y de Sevilla; que además se daba cierto aire con la mini duquesa.
¿Manolo González?
http://www.estrelladigital.es/articulo/sociedad/hombres-duquesa/20141119141029217912.html
Los hombres de la Duquesa
La mujer con más títulos nobiliarios sobre la faz de la tierra ha sido considerada un gran objeto de deseo entre innumerables varones. Actores, toreros, príncipes y multimillonarios... cuando a Cayetana le llegaba la flecha de cupido, nada le impedía llegar a su objetivo
Jacqueline Kennedy y la Duquesa de Alba en Sevilla. | Gtres
Primera comunión de Eugenia Martínez de Irujo. | Gtres
Un repaso por la vida de la Duquesa de Alba
Ha sido la mujer con más títulos nobiliarios a lo largo y ancho del globo terráqueo. Diana de críticas, pero también de numerosas alabanzas. Natural, directa y espontánea. Acostumbrada a hacer lo que le apetece, sin hacer caso de todos los que se posicionan en contra de sus decisiones.Cayetana Fitz-James Stuart, decimoctava Duquesa de Alba dijo en su epitafio: "Aquí yace Cayetana, que vivió como sintió".
En el año 2011 publicaba sus memorias en un libro titulado: ‘Yo, Cayetana’, donde que explicaba esa fama de noble rebelde y adelantada a su tiempo, y detalla capítulos de su vida como su nacimiento, sus enlaces matrimoniales y el nacimiento de sus seis hijos. Entre líneas se lee la poca modestia de la noble, al catalogarse como alguien con gran “originalidad, extravagancia y desparpajo” al explicar que cada hombre que conocía caía rendido a sus pies.
Con un estilo muy personal, seña de identidad de su marcado carácter y fuerte personalidad, Tana – así la llamaban sus más allegados- ha dado mucho de qué hablar gracias a sus numerosos romances con personas no demasiado bien vistas por la sociedad del momento. Entre sus escándalos, varios toreros, un bailarín, un multimillonario y varios nobles.
EstrellaDigital.es hace un repaso por los más afamados ‘hombres de la Duquesa’.
La frustración de su primer matrimonio
El 12 de octubre del año 1947 fue el día elegido para celebrar la boda más cara del mundo en esos momentos. Veinte millones de pesetas costó el enlace matrimonial entre Cayetana Fitz-James Stuart y Luis Martínez de Irujo, una pareja formada por el padre de ella, Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó. El noble quiso para su única hija un enlace de postín, y Luis era el candidato ideal. Cayetana no estaba conforme, porque su verdadero amor era Pepe Luis Vázquez, "el rubio de San Bernardo", un enorme torero al que conoció con tan solo 17 años y del que se enamoró perdidamente. Aunque, tras este romance de juventud y antes de casarse, tuvo a su primer novio oficial, el duque de Alburquerque, Beltrán Osorio. Aunque el galán pertenecía a un grupo muy selecto de la aristocracia, no fue del agrado del duque de Alba, quién ya había decidido quién sería su yerno desde hacía algún tiempo.
La catedral de Sevilla fue el lugar elegido para la ceremonia, y los padrinos, por representación, fueron dos grandes exiliados: la reina Victoria Eugenia y su hijo el Conde de Barcelona. Dadas las malas relaciones con el general Franco, éste no fue invitado, y también prohibió un artículo en el periódico
ABC sobre el desarrollo de la ceremonia, pero sí dio su visto bueno a un editorial contra la fastuosidad de la boda y su altísimo coste, que rezaba la siguiente frase: “El hambriento pueblo español ha aplaudido la boda de la duquesa con bastante menos tristeza de la que se imaginaban los corresponsales británicos. Al pueblo español le gusta encontrar de vez en cuando materia prima para su sueños. Esta boda permitió muchas horas de felicidad a la gente pobre”.
Durante sus años de casada, el rumor incesante de una aventura entre Cayetana y elpríncipe Ali Khan trajo de cabeza a Luis Martínez de Irujo, que se contuvo hasta el límite. Se produjo en el año 1959, cuando los Alba se encontraban viviendo en Nueva York, y el príncipe no había más que mandarle flores, buscando a toda costa una cita con ella. Ali Khan contrajo nupcias con la afamada actriz hollywoodiense Rita Haywort, y decidió ‘pretender’ a Cayetana tras divorciarse de la misma.
Tal era la fama de Cayetana que hasta Picasso se interesó por retratarla, eso sí, desnuda. Le hizo llegar un mensaje a través del torero Luis Miguel Dominguín, pero la oferta fue rechazada por una negativa rotunda de su marido.
La duquesa de Alba ha acumuló a lo largo de sus años de vida numerosos admiradores.
Entre ellos, el torero sevillano Manolo González, con el que mantuvo una especial amistad más allá de los ruedos. Un decorador español afincado en Roma, e incluso Miguel Primo de Rivera. Aventuras, coqueteos, amistades peligrosas. Cayetana siempre aseguró que no se sentía completa sin tener a un hombre a su lado.
El gusto de la duquesa por lo ambiguo
A parte del flamenco, los toros y la tortilla de patata poco hecha, la otra debilidad de Cayetana Fitz-James Stuart son los hombres de sexualidad ambigua. Vicente Parra, el actor de moda de la época, fue el primero del que se quedó prendada. El intérprete no desveló su verdadera tendencia sexual por miedo a perder papeles protagonistas como galán en la gran pantalla. Compañeras como Sara Montiel o Analía Gadé le recordaban como un hombre torturado psicológicamente y sufridor, dada su condición de homosexual en la sombra.
Otro de los grandes escándalos de la vida de la Duquesa fue su ‘affaire’ con Antonio el bailarín. El artista afirmaba en unas memorias publicadas por Santy Arriazu que es el padre del cuarto hijo de Cayetana: “Yo sé que algún día acabará por reconocerse que soy el padre de Fernando, aunque sea después de mi muerte. Si es neceario, Santy, que me desentierren, que se hagan las pruebas...Fernando es hijo mío. Es mi hijo.” En el mismo espacio se lamentaba de su bisexualidad por no haber tenido una gran familia con cuatro o cinco hijos, que habría sido su gran sueño. “Antonio podría haber sido el gran amor de mi vida”, zanjaba la Duquesa en sus memorias.
Su segundo matrimonio dejó a muchos con la boca abierta, al ser el afortunado,Jesús Aguirre, un exsacerdote de izquierdas que dejó su profesión de cura no por falta de fe, sino por una crisis del sacerdocio. También hubo rumores sobre su sexualidad, cosa que la duquesa negó tajantemente en su libro con esta frase: “El s*x* con Jesús era estupendo. Hacíamos el amor todas las noches.”
Su último matrimonio le llegó tarde. Lo conoció en 2008, y con 85 años volvió a pasar por el altar, con el que ha sido su último compañero de vida, Alfonso Díez. La diferencia de edad entre ambos y la gran fortuna y posición de la Duquesa hicieron que muchos sospecharan y no vieran con buenos ojos que este matrimonio se produjera, pero Cayetana se puso el mundo por montera y, oídos sordos, paseó del brazo de Alfonso hasta hacer legar su unión. También se rumoreó que era homosexual, hasta un supuesto antiguo novio quiso hacer aparición ante las cámaras, asunto que sentó muy mal a Cayetana y al propio Alfonso, que negaba rotundamente las calumnias dirigidas hacia su persona.
Una vida llena de viajes, galas, corridas de toros, eventos de la alta sociedad y amantes, muchos amantes. Esa es la vida que ‘Tana’ se lleva a la tumba. Intensa y rebelde, hasta el fin de sus días.
