Según sostiene el libro, le achaca a
Cayetana haberse desentendido a su suerte, cuando, en 1972, el bailarín pasó 18 días en la cárcel por haber blasfemado en público. Sí, Fernando es hijo de este señor, un andaluz pobre como las ratas, que salió de la miseria, gracias al baile y a complacer a señoras como la duquesa.
Tiene que ser duro que te lo diga tu niñera, en vez de que tu madre te lo confiese. Estos niños se criaron con personal doméstico, eran muchos y ella estaba ocupada, ¿seguiría esta niñera trabajando para la casa?.
Me parece que tienen una mirada más viva el segundo y Jacobo, que el mayor. Alfonso se divorció pronto, 1977-1987, tampoco le debió de gustar nada a la señora duquesa, de una princesa guapa y de familia marbellí, muy rica. "Los hijos hacen lo que les da la gana y no cumplen con las normas". La Hohenlohe estaría hasta el moño de la suegra. Creo que pronto se distanció del marido y los cuñados.
El actual duque tiene un punto siniestro. Caye jinete no me parece un cerebrito, aunque se buscó una ocupación con sus caballos, sin discutir con la madre. Con Jacobo ha tenido que discutir mucho, se ha notado en el reparto del testamento.
Todos sus hijos se casaron con veintipocos, salvo este Fernando y los dos pequeños. A los mayores, desde muy jovencitos, los puso junto al Aguirre, para que aprendieran. Los chicos estarían hasta el moño de las ocurrencias de su madre, siempre de fiesta y de cachondeo, calzándose todo, que les daría poco cariño y tiempo. Las conversaciones entre la duquesa y Jacobo acabarían en incomprensión mutua. Cuando le interesaba, ella iba de (edad mental) veinteañera cachonda. Otras veces, iba de gran señora cacique, dueña de todo y de todos, "aquí se hace lo que yo diga".