Llevo desde agosto sin tocar a un hombre y dos meses sin hablar con ninguno pero lo de la huelga afectiva me parece una tontería, aunque yo lo comprase en su momento. Realmente, vincularse es la única manera de sanar. Es conociendo hombres como vemos que necesitamos y que no y vamos afinando el perfil de la pareja que realmente queremos y creemos merecer (importantísimo para encontrarla).
Yo el Tinder me lo quité porque me aburrió la falta de naturalidad pero me siento preparada para tener una relación sólo que no lo busco y no la voy a tener con cualquiera.
Yo creo que la huelga afectiva deja de tener sentido justamente cuando tú última frase se hace real en una persona: "no la voy a tener con cualquiera".
Cuando llegas a esa realidad o entendimiento de ti misma es cuando la huelga afectiva deja de tener sentido. Pero somos muchas las que para llegar ahí hemos estado con muchos cualquieras y cuando llevas dos o tres relaciones en las que toleras que te traten mal (no digo maltrato ni nada, sino que no respeten tus límites y en vez de irte, te quedes ahí esperando que cambie por arte de magia, mientras a la que pisan los límites es a ti) es hora de parar y analizar qué pasa dentro de ti para atraer y, sobre todo, soportar a ese perfil de persona.
Y es paradójico porque mientras no sabes poner límites, eres carne de cañón y estás con cualquiera y la única forma de parar esa dependencia es "obligarse" a la huelga afectiva...
En cambio, cuando sanas la huelga afectiva viene sola porque como no estás dispuesta a dejar esa paz atrás, solo estás con gente que realmente te llena, te aporta y te gusta mucho, y claro, de esta no hay tanta y tienes menos relaciones porque "te obliga" la realidad.
Yo la huelga afectiva la entiendo en estos casos. Cuando una persona tiene algún tipo de dependencia emocional o similar y necesita parar para cuidar de si misma antes de seguir alimentando un patrón de relación que la perjudica.
Que no quiere decir que tenga razón por supuesto, es solo mi punto de vista y en qué situaciones creo que tiene sentido o puede tenerlo.