Leta como siempre mirando directamente y ya animada al ver la cámara para posar, mientras Felipe parece que va como cordero al matadero por tener que compartir el mismo aire y espacio con ella.
Acaba de comenzar la actividad, el hilo no lleva más que un par de par de páginas y yo ya tengo el indice esguinzado de tantos "me parto". Letizia nunca defrauda y la cara de Felipe... Madre mía.
Esa pose, ese gesto sobrador, esa mirada de reojo ( dirigida a nosotros, sin duda) mirada de perdonavidas es lo que leticuin considera clase, elegancia y pertenencia real.