Yo tengo un caso similar con una de las personas que trabaja para mí, aunque no todos los días, menos mal.
Lo sigo llamando porque es una persona inteligente que sabe buscar soluciones a problemas, y además, siempre está disponible, lo que hoy día es difícil. (me cobra abusivamente)
Yo también he pensado que es odio de clase, las malas contestaciones, las impertinencias, groserias, incluso engañarme y hacerme faenas en el trabajo estropeando cosas. Lo que sobra por ejemplo en un arreglo, le pido que se lo leve (le pago por ello), y me salta "eso échalo tú en el BMW". Siempre trae a un compañero (cobra doble, aunque uno trabaje y el otro mire), empezó viniendo a trabajar por la tarde, hace meses que me obliga a estar allí a las 6 de la mañana aunque me supone levantarme a las 4 porque vengo de lejos. Dice que a esa hora es cuando él empieza. Y caro, carísimo, además dudando de mis pagos y si los billetes son falsos.
Pero callo y aguanto ¿por qué? porque no es fácil encontrar alguien que acuda a trabajar a una finca en el campo.
Paciencia infinita, es lo que nos queda. Es odio de clase, es su manera de desfogar este rencor sabiendo que los necesitamos.