A mí el tema de las disculpas , como lo plantea AMLO, me parece insuficiente y erróneo en su planteamiento.
Puesto así, resulta un poco tonto y nos deja de este lado algo mal parados.
Yo, en su lugar, exigiría más bien un trato HOY diferente para los latinoamericanos cuando van a España o a Europa.
Ya sea a jugar fútbol, a trabajar, a estudiar.
HOY, HOY, HOY, sigue habiendo mucho racismo y prejuicios en contra, no hablaré de otros países, sino de México . Independientemente de la situación corrupta y lamentable que vivimos producto de la pobreza y que como decía mi mamá " damos que hablar". ¿ Pero qué patria no tiene vergüenzas?
Como político yo lucharía por erradicar esos comentarios que buscan sobajar o humillar a mis compatriotas. Por su color de piel, por su origen mestizo, por los ninguneos que reciben cuando algunos quieren tratarlos de raza venida de ignorantes indios salvajes cuando era una civilización igual y en muchos casos más avanzada que algunas europeas.
Sobre eso me iría yo. Sobre los residuos, los coletazos, las consecuencias de esa ignorancia que aún priva en muchos europeos, ese aire de superioridad injusto y sin bases que lo sustenten. Ese desprecio de hoy que nace de creencias arcaicas y que ya no corresponden y que los ves, los lees, los escuchas porque así tienen acomodadas sus fichas los Ignorantes y no quieren romper sus esquemas que les dan seguridad.
Porque practicas salvajes, en concreto el criticadísimo sacrificio de prisioneros, ha habido en todo el mundo y en todos los tiempos.
La crucifixión, las torturas, el asesinato en rituales y por guerras, las luchas entre castas y reinos, linajes, comunidades, etc no es patrimonio de un solo lugar, ni de pueblos indígenas.
A mi, como mexicana, no me gusta que me encasillen ( ni digo guey ni óraleee, ni tengo sonsonete y me sobra clase para vivir) y tampoco permito ni el más mínimo desprecio por mi pasaporte ( gracias a Dios hasta hoy no he recibido discriminación o no me he dado cuenta si a mis espaldas).
Creo que México es de los pocos países que siendo producto del mestizaje, ha creado y conserva una gran personalidad como nación. No nos pueden confundir con nadie, aunque nutridos estemos de influencias. Nuestra cultura es poderosísima y se nota y distingue.
Caso aparte es que presidentes, políticos, artistas y ciudadanos mediocres vayan con sus corrientadas. Ignorantes y poco viajados aquellos que crean que así somos todos.