Yo lo primero que haría sería cambiar de psicólogo. No iría a terapia conjunta con él.
Por otro lado, me sorprende que el hijo se esté llevando a su terreno al psicólogo donde hacen terapia juntos, quiero decir, a un psicólogo/psiquiatra no se engaña fácilmente. Por otro lado, ¿qué pasa que en la terapia conjunta solamente habla él, ella no abre la boca? Además, en esta clase de terapias también se hacen sesiones por separado.
Otra pregunta que me hago, ¿nadie en la familia es conocedor ni se da cuenta de esta situación? Para ella sería muy positivo tener aliados dentro de la familia.
Le veo una muy difícil (por no decir imposible) solución, pero pienso que llegadas a este punto lo único que puedes hacer es ayudarla, apoyarla, aconsejarla, y yo también le explicaría, o más bien, le preguntaría, si está dispuesta a sufrir lo insufrible e incluso perderlo todo por él. Si está preparada para aceptar que los años de vida que le quedan van a ser una pesadilla por él. Igual así reacciona.