Me ha pasado como a ti, he hecho una limpieza y solo sigo cuentas que me aportan algo, como son de viajes con niños, cocina, humor y algún profesional, pero en cuanto les veo exceso de publicidad o el postureo muy marcado, unfollow, conmigo que no cuenten.
Yo cuando fui madre, hace ya 9 años empecé a seguir a las "instamamis" porque me sentía acompañada y tal, pero con los años cambié mi perspectiva, las vi con otro ojos, tan impostadas vendiendo una vida perfecta, sobreexponiendo a sus niños maravillosos, lo más listos y los más guapos que me cansé y las dejé de seguir.
Y por otra parte estan las profesionales como Lucía mi pediatra, a mi ella me fascinaba, yo seguía sus consejos y me parecía que aportaba mucho hasta que el personaje se comió a la profesional y mutó en una persona insportable, la que todo lo sabe y la que ridiculiza y humilla a quien la contradice, lo mismo que la vecina rubia, se les subió el "éxito" a la cabeza, así que también fuera ( eso sí, sus hilos aquí maravillosos
).Ahora lo tengo muy limpito y cuando entro es a desconectar un poco. Y si tengo contactos personales a los que no quiero ver pero no me atrevo a eliminar, los silencio y ya está.
Tenemos que aprender a consumir RRSS, que sea un lugar de entretenimiento y te haga sentir bien, porque si entras y te sientes mal con lo que comparten los demás, el que está mal eres tú.