hace unos años, cuando facebook todavía estaba de moda, me causaban mucho rechazo las parrafadas sobre política y sociedad que algunos compañeros de mi colegio publicaban en sus muros. no era ya cuestión de que coincidieras con sus ideas o no, era el tono intransigente que usaban. y en la época de la pandemia, ya ni hablemos.
instagram está bien, lo único que a veces la gente publica demasiadas historias y cuesta seguirles el ritmo, y también te meten mucha publicidad de otras cuentas que detectan que pueden interesarte. pero por lo demás, es una red amable, más o menos.
twitter nunca me ha tentado, por la fama de hostil que tiene. y tiktok menos todavía. cuando la gente empezó a compartir esos vídeos breves haciendo sincronía labial de una voz en off diciendo alguna tontería... yo es que no entendía nada.
