Ruidos vecinales: ¿nos pasa a muchos?

[C. Darbone]

No sé si funcionará igual que con los perros. Yo fui a la comisaría en septiembre y me atendió un hombre en su despacho. Me dijo que lo primero era narrarle lo que me pasaba con los perros del de al lado , por email. Eso se consideraría una 'pre-denuncia'. Entonces, si el perro ladraba, una vez que yo llamase, como ya constaba la pre-denuncia, los policías locales se personaban y si comprobaban que era cierto, le dejaban una notificación al vecino para que fuera a la comisaría. Ahora bien, con ruidos de ese estilo no lo sé, porque si cada día se pone a dar golpes a horas distintas, lo mismo cuando llegue la policía ha parado.

Lo de los vecinos locos me da miedo, yo tengo uno que es un muchacho en sus treinta y pico, con esquizofrenia o algo así, ha hecho muchas p*tadas pero ninguna demostrable. Si hay enfrentamiento contra un loco, mejor que sea colectivamente, luego vienen los buzones rayados , cartas que desaparecen del buzón y demás mierdas que son bastante desagradables.

 

[Chuso]

En mi edificio hay mucho ruido. Sino montan una fiesta en el bajo de abajo los de arriba los hijos de la chingada se ponen a darle al fornicio. Los únicos tranquilos son los abuelitos del primero que son bien considerados y la señora del cierto aunque tiene un perro chingon

 

[Turmalina]

En mi edificio se oye todo (es muy antiguo).
Una chica que tenía alquilado un piso DOS por encima del mío tenía un perro, que el pobre, cuando lo dejaban solo (supongo que ella se iría a trabajar) se ponía a aullar de pena. Pero es que a veces era toda la tarde.
Hace tiempo que no la veo, supongo que habrá dejado el piso.

Mis vecinas de arriba son madre en hija (la hija de unos sesenta y pocos y la madre de ochenta y muchos). A veces les oigo unos pollos que yo, con hipoacusia, hasta les oigo LO QUE DICEN. Debe ser que la hija debe de llevar mucho tiempo cuidando a la madre (sé que le ha fallado la movilidad desde hace un tiempo, porque la he visto), porque una vez le oí decírselo a alguien a voz en grito (a lo mejor hablaba por teléfono), que estaba harta.
Una vez, a la hija, la vi hablando de malas maneras con una vecina, sacando trapos antiguos (de hace más de treinta años, antes de que nos fuéramos a vivir allí), y me pareció que estaba fatal de los nervios, pero pensando en el percal que tiene (cuidado de padres ancianos, que también tenemos historias que contar), pues no me extraña para nada.
Nunca las he oído de noche, eso sí.

En el edificio de mis suegros, encima de ellos, vive un chico esquizofrénico, que a veces le da por poner la música alta, dar golpes y aullar (lo de aullar y la música lo he oído). Mi suegra a veces lo ha oído llorar. Lo malo es, que a veces, lo hace por la noche.
Miedo nos da porque es un chaval bastante joven (lo vi una vez) y hasta que empezó a hablar, con pinta normal, que si se pone violento, a ver quién es el guapo que se le enfrenta, porque debe entrenar bastante y lo vi musculado y en forma.
Alguien con una enfermedad mental, no sabes por dónde te puede salir.