La tía real era una periodista del montón, que andaba de la Zeca a la Meca en televisión, es cuando comenzó su romance que fue promovida y ascendida de la noche a la mañana a presentadora estrella de las noticias, ante el asombro y extrañeza de de todos sus compañeros, que suponían que estaba liada con un pez gordo, aunque no sabían lo gordo que era.
Pelma era una asalariada de una ONG con un sueldo bajo. La menor estaba en el paro
Cuando se anunció el compromiso de la hermanísima, Pelma ascendió en la ONG hasta puestos de dirección, a la hermanita se le buscó un buen trabajo, para el cual según se rumoreaba no estaba capacitada y le generaba más ansiedad, que finalmente dejó por otro más llevadero pero igual de bien remunerado, al cuñado se le agenció una beca, a la madre se la ascendió en el sindicato a un puesto de más relevancia y al padre también se ascendió en su trabajo.
Quiero decir que ni la hermanísima ni la Pelma eran estrellas en su profesión antes del romance.