Han trincado a uno de ellos en Madrid, en un hostal, con relojes robados a la familia. Parece que le tiraron de la lengua y ella cantó lo de la colección de relojes. También sabían que los padres dejaban una puerta abierta cuando salían los hijos, entraron por ahí, sin forzar nada.
Y ojo, uno de ellos vivía en la urba, eso explica bastante.
El novio dicen que está fuera de sospechas...
El otro detenido vivía en la misma urbanización de Chiloches que los Villar Fernández. Su coche, un Peugeot negro, fue la primera pista para los investigadores. Las cámaras de seguridad de la urbanización lo grabaron saliendo la madrugada del triple crimen y el incendio.
Los detenidos eran del grupo de amigos de Laura, una de las víctimas, y su exnovio. Aprovecharon su confianza para conseguir información
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