A ver, aquí se plantea una problemática que a grandes rasgos parece de fácil solución: encontrar personas afines. Y para ello, la mejor forma de lograrlo es a través de hobbies o cosas que te gusten, véase clubs de lectura, poesía, cerámica, spinning, etc.
La realidad es mucho más compleja porque sabemos que las relaciones solo funcionan cuando ambas partes están dispuestas a abrirse y a consolidar una amistad. Personalmente creo que nos hemos vueltos vagos y adictos, queremos tener un amigo del alma YA, sin pasar por el medio, el esfuerzo, el tiempo y el posible riesgo de que en cualquier momento, cuanto más conozcas a esa persona, pueda aparecer algo que nos convierta en incompatibles y se acabó; y muchas personas quieren tener amigos para no estar solas (cuando deberían de estarlo, aunque sea una temporadita), para sentirse "normales" o "en control", para poder "vivir sus sueños", etc. El problema ocurre cuando buscas una amistad para algo más que simplemente compartir tu espacio y tiempo con una persona que te hace sentir bien y a la que tú también quieres querer, conocer y vivir. Cuando esto ocurre, acaba provocando que lo que en un primer momento nace como voluntad, se acaba convirtiendo en obligación. A lo mejor suena horrible (yo y mis comparaciones, que somos igual de odiosas y desafortunadas) pero es un poco como tu vida sexual en pareja, hay momentos donde es diaria, perfecta, fructuosa, con mil planes, satisfactoria y otras, no. Porque depende de muchas cosas que están fuera de nuestro control, como el estrés, problemas personales, momentos vitales, etc. Si viene tu pareja y te recrimina que no estás cumpliendo tu deber y que por tu culpa no se siente satisfecho...está feo, no? Con el tema del contacto, planes, quedadas, etc., creo que es un poco igual. No puedes pretender ni exigir que esté siempre como tú quieres que esté y creo que eso se está convirtiendo en un problema bastante habitual o recurrente entre amigos de todas las edades, porque es algo que cuesta de entender.