La llama “mamá” porque en su delirio ella ha tenido una hija con su propio hijo. Eso es lo que ella quería. Y punto.
Ella se considera su creadora. Es horrible
Y aunque no quería abrir el debate, lo hago:
Si la niña, en un futuro, pide ser heredera de Lecquio, se hace una prueba de ADN y resulta positiva, ¿tendría derechos?
Porque esta niña entra como «hija» de Ana y nadie más, pero si ella se considera “nieta” de Lecquio y lo lleva al juez ¿se admitiría?
Es decir, esto abriría las puertas a que los hijos de donantes de óvulos y esperma tuvieran derechos respecto a las familias de “sangre”.
No sé si me explico.
Antes solo eran hijos los legítimos. Ahora (gracias a Dios) pues solicitando una prueba de ADN podemos demostrar que tal señor preñó a mi madre y la justicia nos pone al mismo nivel que los reconocidos.
La aberración que ha hecho esta señora y que se le está permitiendo es peligrosísima. Y entiendo que Lecquio se niegue a ese circo: esa niña no puede ser su nieta PORQUE SE CONCIBIÓ ESTANDO SU HIJO MUERTO Y ENTERRADO.
Ya me cuesta muchísimo aceptar que una viuda pueda concebir de alguien muerto, porque el consentimiento puede cambiar. Es decir, en un momento puedo querer tener un hijo con alguien, pero unos meses después pues veo algo en esa persona o me entero de que me fue infiel y ya no quiero…
Este tema me pone muchísimos dilemas morales.
Y la Ana Obregón no está loca, porque los locos se hacen daño a sí mismos. Su problema es otro que suelen tener los malvados de los cómics.