Lequio ha estado al tanto de todo y, de hecho, la persona que me lo contó y que conoce a los dos es más próxima a Lequio. Todo lo supo por él y es verdad que la Obregón le mandaba fotos de la niña.
La relación de Lequio con Obregón es peculiar. Por un lado, él sabe que Obregón crío a su hijo económicamente sola y que ella jamás le puso ningún impedimento para ejercer de padre. Y, por otro lado, él también sabe cómo es Obregón y no estaba de acuerdo con lo de fabricarse una hija-nieta.
A esto hay que sumarle la mala relación entre Obregón y María Palacios. Si ellas se llevaran bien, puede que Lequio hubiera accedido a conocer a la niña, pero ahora mismo María Palacios quiere a la Obregón cuanto más lejos mejor.
