Este post lo publico un arqyeologo ruso, esta escrito eso si por un sociólogo
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Arrastrado a un rincón
Un hombre sirio
gira melancólicamente una lámpara de araña de cristal en el palacio de Bashar al-Assad, en la capital saqueadora de Damasco.
Los lugareños se llevan todo lo que no está clavado en los palacios de la dinastía derrocada, en las instituciones y en las casas particulares. También roban almacenes, asaltan automóviles y derriban monumentos al padre del presidente.
Lo que inicialmente me sorprendió en el Sur Global fue la rutinización y normalización del saqueo. La gente se dedica al saqueo de forma pausada, exhaustiva y con un sentido de autoestima.
Agarrar lo primero que llama la atención, arrancar los cables "con carne" de la pared y salir corriendo cubriéndose la cara: esto es para aficionados y principiantes.
Más a menudo es diferente. Su vecino común y corriente (con quien se saluda dulcemente por las mañanas durante diez años seguidos) tomó todas las herramientas, se preparó y vino. A menudo ya sabe dónde están las cosas más valiosas y poco a poco, con sensibilidad, sensatez y cuidado, desmonta lo que le gusta.
Es como si esta lámpara de araña no pudiera colgarse en su lugar de todos modos: alguien la destrozaría. Es mejor que yo lo entienda que alguien que no lo entiende.
Y no estamos hablando sólo de agencias gubernamentales.
Si usted mismo se pone las zapatillas con motivo de los disturbios, entonces su vecino “rodeará” su casa, liberándola de todo lo valioso.
Y lo más probable es que también intente reclamar su edificio como suyo.
Ya he escrito sobre este fenómeno de los oportunistas que te sonríen
y esperan una oportunidad .
Y dijo (
aquí y
aquí ) que en la desaparición instantánea de todo lo que quedó desatendido, los involucrados en el saqueo incluso ven su propia lógica interna.
@social_anthropologist_en_el_servicio_de_las_corporaciones
