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Ser una persona curiosa (en el mejor sentido de la palabra) y tener aficiones más allá de lo típico que hace la mayoría está genial. Aunque tal como está la sociedad, y bien lo cuentas sobre tu familia, por ser diferente, ya te tachan de "rarita", o de tener una personalidad diferente, cosa que no gusta por no encajas en sus patrones.Llevo siendo toda mi vida un ratón de biblioteca en una familia donde se valoran otro tipo de cosas. Me suelen describir como única o como que es difícil encajarme. La verdad es que soy una persona curiosa, tengo aficiones que no se esperan de mí y tuve suerte. Aproveché una serie de circunstancias y aprobé una oposición que me resolvió la vida. En cierta manera, adelanté a la mayoría de las personas de mi edad de mi pueblo
Evito al principio mostrarme tal y como soy por miedo a parecer arrogante. Una vez que sale el tema, sí que voy sacando cosas. Durante mucho tiempo, caía (y caigo) mal por envidia. Pero, parte de la culpa quizás era mía por creerme superior (hubo una serie de circunstancias que me hicieron menos soberbia).
Para bien o para mal, tengo una personalidad que destaca y que me ha llevado lejos en la vida. Pero, procuro ocultarla dependiendo del ámbito y de con quién esté hablando
Es lo que hablábamos antes, en según en qué situaciones te acabas "mimetizando" para que no se note, y eso tampoco es bueno.