- Registrado
- 1 Sep 2023
- Mensajes
- 32
- Calificaciones
- 140
Hola a tod@s !
Os quiero contar mi última experiencia laboral, porque seguro que muchos de vosotr@s habréis pasado por algo parecido o lo estais pasando.
A finales de octubre termine mi último trabajo, me costo bastante tomar la decisión de no continuar pero se trataba de un contrato por obra y la nueva ubicación no me compensaba para nada. Era un trabajo en el que prácticamente me pasaba todo el día fuera, porque me iba a primera hora y no volvía a casa hasta las 19:30 (llegar a casa cenar, ducharse y a la cama).
Empecé a buscar trabajo hasta que a mediados de enero me salió una oferta que de primeras era muy interesante. Estaba a unos 40 minutos de mi casa y tenía que usar diariamente la autopista, pero las condiciones lo compensaban.
Al final me seleccionaron y en febrero empecé a trabajar, estaba muy ilusionada pero ya el primer día se me fue la ilusión. Para empezar me dijeron una cantidad en bruto mensual que estaba bastante bien, pero cuando leí el contrato una de las clausulas añadidas ponía que las pagas extras eran prorrateadas, por lo que esa cantidad bruta en verdad no era tanto, encima me dijeron que pagaban a parte por kms y lo que pagaban no me cubría ni la gasolina.
Además una de las cosas que me gustaron es que tenía un horario "fijo" en el que a las 18 terminaba, pero ya el primer día salí media hora más tarde y llegue a mi casa pasadas las 19.
Me acuerdo que cuando llegue a casa ese día, me dio un bajón fuerte porque me vi de nuevo con el mismo horario, ganando mucho menos y encima teniendo que estar mucho más tiempo en carretera. Pensé, madre mía y ahora si me voy no tengo paro, encima toda mi familia y mis amigos me estuvieron llamando y preguntando que tal el primer día y tuve que decirles que genial.
Pero como llevaba tanto tiempo sin trabajar y encima mi última experiencia me dejo mal, no quise precipitarme porque no sabía si realmente no me había gustado o era solo un periodo de adaptación.
Pero los días pasaron y no hubo ninguno que saliera a mi hora y encima esas horas no las pagaban. Cuando me llego la primera nomina y vi la cantidad os lo juro que me sentí una tonta por aceptar una oferta así y no sabía que hacer. Encima cada día se me hacía más pesado todo el tiempo que tenía que pasar en carretera y todo el gasto que me suponía.
Si me iba perdía el paro que ya tenía antes de aceptar esta oferta y si me quedaba estaba segura de que iba acabar mal y no quería pasar por lo mismo.
Así que, como tenía tres meses de prueba, a los dos meses viendo que seguía mal y que no me gustaba me arriesgue y les dije que no iba a continuar, les agradecí porque la verdad que el ambiente laboral era muy bueno y los compañeros se portaron muy bien conmigo pero en general esa oferta no me compensaba.
Ahora estoy de nuevo buscando trabajo pero tras esta experiencia tengo más claro lo que quiero y aunque no tenga paro no voy a aceptar cualquier cosa.
Hay momentos en los que me siento mal conmigo misma por no ser más responsable y por no aguantar este tipo de situaciones, hay personas con peores condiciones pero que aun así trabajan. Pero, yo quiero pensar que encontrare algo mejor, afortunadamente me lo puedo permitir, no voy a ser tonta de no hacerlo, todavía soy joven y no tengo grandes responsabilidades, , prefiero arrepentirme de hacerlo y no estar dentro de 10 años arrepintiéndome de no arriesgar cuando podía.
Al final, de todas las experiencias aprendes algo, por eso, prefiero pensar en positivo y creer que me va a servir para mejorar, aunque no niego que algunas noches mi cabeza es demasiado dañina y no ayuda mucho.
¿Habéis pasado por situaciones parecidas? Me gustaría leer vuestras experiencias
Os quiero contar mi última experiencia laboral, porque seguro que muchos de vosotr@s habréis pasado por algo parecido o lo estais pasando.
A finales de octubre termine mi último trabajo, me costo bastante tomar la decisión de no continuar pero se trataba de un contrato por obra y la nueva ubicación no me compensaba para nada. Era un trabajo en el que prácticamente me pasaba todo el día fuera, porque me iba a primera hora y no volvía a casa hasta las 19:30 (llegar a casa cenar, ducharse y a la cama).
Empecé a buscar trabajo hasta que a mediados de enero me salió una oferta que de primeras era muy interesante. Estaba a unos 40 minutos de mi casa y tenía que usar diariamente la autopista, pero las condiciones lo compensaban.
Al final me seleccionaron y en febrero empecé a trabajar, estaba muy ilusionada pero ya el primer día se me fue la ilusión. Para empezar me dijeron una cantidad en bruto mensual que estaba bastante bien, pero cuando leí el contrato una de las clausulas añadidas ponía que las pagas extras eran prorrateadas, por lo que esa cantidad bruta en verdad no era tanto, encima me dijeron que pagaban a parte por kms y lo que pagaban no me cubría ni la gasolina.
Además una de las cosas que me gustaron es que tenía un horario "fijo" en el que a las 18 terminaba, pero ya el primer día salí media hora más tarde y llegue a mi casa pasadas las 19.
Me acuerdo que cuando llegue a casa ese día, me dio un bajón fuerte porque me vi de nuevo con el mismo horario, ganando mucho menos y encima teniendo que estar mucho más tiempo en carretera. Pensé, madre mía y ahora si me voy no tengo paro, encima toda mi familia y mis amigos me estuvieron llamando y preguntando que tal el primer día y tuve que decirles que genial.
Pero como llevaba tanto tiempo sin trabajar y encima mi última experiencia me dejo mal, no quise precipitarme porque no sabía si realmente no me había gustado o era solo un periodo de adaptación.
Pero los días pasaron y no hubo ninguno que saliera a mi hora y encima esas horas no las pagaban. Cuando me llego la primera nomina y vi la cantidad os lo juro que me sentí una tonta por aceptar una oferta así y no sabía que hacer. Encima cada día se me hacía más pesado todo el tiempo que tenía que pasar en carretera y todo el gasto que me suponía.
Si me iba perdía el paro que ya tenía antes de aceptar esta oferta y si me quedaba estaba segura de que iba acabar mal y no quería pasar por lo mismo.
Así que, como tenía tres meses de prueba, a los dos meses viendo que seguía mal y que no me gustaba me arriesgue y les dije que no iba a continuar, les agradecí porque la verdad que el ambiente laboral era muy bueno y los compañeros se portaron muy bien conmigo pero en general esa oferta no me compensaba.
Ahora estoy de nuevo buscando trabajo pero tras esta experiencia tengo más claro lo que quiero y aunque no tenga paro no voy a aceptar cualquier cosa.
Hay momentos en los que me siento mal conmigo misma por no ser más responsable y por no aguantar este tipo de situaciones, hay personas con peores condiciones pero que aun así trabajan. Pero, yo quiero pensar que encontrare algo mejor, afortunadamente me lo puedo permitir, no voy a ser tonta de no hacerlo, todavía soy joven y no tengo grandes responsabilidades, , prefiero arrepentirme de hacerlo y no estar dentro de 10 años arrepintiéndome de no arriesgar cuando podía.
Al final, de todas las experiencias aprendes algo, por eso, prefiero pensar en positivo y creer que me va a servir para mejorar, aunque no niego que algunas noches mi cabeza es demasiado dañina y no ayuda mucho.
¿Habéis pasado por situaciones parecidas? Me gustaría leer vuestras experiencias
