Se acaba el tiempo y hay que seguir pidiendo cosas, por pedir...
Las grabaciones de los drones y las declaraciones de personas que participaron en las batidas es algo que ya debería estar hecho desde 2022. De hecho la defensa ya solicitó en 2022 que las grabaciones de los drones fueran incluidas en el sumario y su petición no fue atendida.
Por mucho que se pretenda, los retrasos en la fase de instrucción no están siendo culpa de la defensa. Por ejemplo:
6 de octubre de 2022: Se solicita un análisis del ADN encontrado en la chaqueta y en el maletero para conocer su procedencia.
Febrero de 2023: Se entrega en el juzgado el informe con los resultados.
Una prueba que se tarda unas 24-48h en realizar en cualquier laboratorio.
Enero de 2023: Se solicita una relación de los teléfonos móviles que se conectaron a las antenas que dan cobertura en La Cistérniga los días 1 de febrero y 2 de abril de 2022 con el propósito de tratar de localizar a la persona que ayudó a Óscar a borrar la centralita.
Creo que fue en julio de 2023 cuando terminaron de comprobar el tema. Cuando resulta que en las diagnosis que no había entregado el perito de SEADA aparecía que la centralita había sido borrada cuando el coche había circulado 29 Kms.
Noviembre de 2023: La UCO por fin entrega el informe del relato final. Para sorpresa de todos, Soledad Ortega incluida, en el informe se habla de una agresión previa que nunca había salido en ningún informe que constara en el sumario. Soledad Ortega se ve forzada a solicitar a los forenses un informe aclaratorio para preguntarles si hubo o no hubo agresión previa porque ella no tenía constancia de eso.
Por mucho que se pretenda controlar el relato, los hechos hablan.