Tenía hace años un compañero de trabajo que para hablar de cualquier tema se te acercaba a pocos centímetros de la cara, daba la impresión que te iba besar en cualquier momento. Y mientras hablaba o te ponía la mano en el hombro o te daba toquecitos en la barriga o el pecho. Daban ganas de soltarle la frase de "no toques, ¿por que tocas?"
Tenía un coche que no tenía ni un año, y lleno de bollos y roces. Con otro compañero comentabamos que vaya pena de coche, tan nuevo y todo bollado y arañado, que muy mal debía conducir. Hasta que un día nos subimos con el en su coche y nos quedamos acojonados. Cuando hablaba con el que iba sentado delante a su lado giraba la cabeza mientras conducía para hablarte de muy cerca y mirandote. Y si se dirigía al que iba atrás sentado miraba hacia atrás mirando a la cara el que iba sentado atrás quitando la vista de la carretera. Ibamos todo el rato diciendo .."Que si, que te escuchamos, pero mira para la carretera"
Tenía un coche que no tenía ni un año, y lleno de bollos y roces. Con otro compañero comentabamos que vaya pena de coche, tan nuevo y todo bollado y arañado, que muy mal debía conducir. Hasta que un día nos subimos con el en su coche y nos quedamos acojonados. Cuando hablaba con el que iba sentado delante a su lado giraba la cabeza mientras conducía para hablarte de muy cerca y mirandote. Y si se dirigía al que iba atrás sentado miraba hacia atrás mirando a la cara el que iba sentado atrás quitando la vista de la carretera. Ibamos todo el rato diciendo .."Que si, que te escuchamos, pero mira para la carretera"