Algo de lo que se habla a veces en criminologia es que la alta montaña sería un entorno perfecto para un crimen perfecto, valga la redundancia. Le das un pequeño empujoncito en el peor momento a alguien subiendo el Annapurna, que tiene una mortalidad del 40% (en serio, de los que intentan escalarlo 4 de cada 10 no vuelven con vida) y pasa por un accidente y no se entera ni dios.
Para empezar no hay policías capaces de subir ahí, al menos por las rutas más técnicas o difíciles con lo que imposible investigar, tendrías que fiarte totalmente de lo que dicen quienes estuvieron ahí. Y segundo muy probablemente no ve la escena nadie más. Bueno salvo en el Everest que eso a veces parece el metro en hora punta de tanto escalador y tanto sherpa.
Pero no nos engañemos subir esa ruta donde se mató Isak dentro del montañismo es algo "de pa sucat amb oli" que incluso lo hacen niños y los mossos no van a tener ningún problema para investigar a fondo. Ni siquiera es el Aneto (que también lo suben niños y en verano hay más gente que en las rebajas).
Por cierto que Josep Oliu el presidente del Banc Sabadell le ha dedicado un obituario y por lo visto el fallecido había sido Consejero del banco, imagino que por las dotes que le veían para los negocios.
A veces la vida da un vuelco y te pone delante de nuestra fragilidad. Es cuando perdemos a uno de nuestros seres más queridos: padres, hermanos, hijos o grandes amigos. Hoy se ha ido Isak, y el vacío que nos deja va más allá. Es la pérdida de una persona extraordinaria y de un amigo del...
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