La foto parece de esas antiguas que luego se retocaban a pincel. No sé el nombre de la técnica

Los filtros de la primera mitad del siglo XX.
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La foto parece de esas antiguas que luego se retocaban a pincel. No sé el nombre de la técnica
En cuestión de casa es la María Teresa Campos.2Tampoco entiendo para qué necesita (además de para aparentar) tantos metros cuadrados viviendo sola la mayor parte del tiempo...
Entiendo que en los 90, cuando los hijos eran pequeños, necesitase una casa así, pero desde hace bastantes años prácticamente ha vivido ella con Miguel/Vargas Llosa, Tamara y Ana.
Me da que acabará vendiéndola.
Sí, misma ostentación absurda.En cuestión de casa es la María Teresa Campos.2
Mi abuelita decía de la actriz Libertad Lamarque, que los ojos los tenía detrás de las orejas.Cualquier día la frente le llegará a la nuca a fuerza de taaanto estiramiento.
He buscado a Libertad Lamarque y tenía los ojos muy raros además de detrás de las orejas.Mi abuelita decía de la actriz Libertad Lamarque, que los ojos los tenía detrás de las orejas.
Mi abuelita decía de la actriz Libertad Lamarque, que los ojos los tenía detrás de las orejas.
Tuvo que irse a trabajar fuera de Argentina por culpa de Eva Perón. Ambas tuvieron un encontronazo cuando coincidieron en una película (antes de ser ella Primera Dama).He buscado a Libertad Lamarque y tenía los ojos muy raros además de detrás de las orejas.
A mí, sin ser tampoco fea, tampoco le vi la belleza a María Félix...Para mí, la que tenía los ojos en la coronilla era
María Félix.
Lo que cuenta recrea un poco a lo que hizo Capote con sus cisnes en el capítulo «La Côte Vasque» de «Plegarias atendidas»… pero no me lo parece. He leído todos los libros de la época “basura” por no decir “mainstream” de Terenci y no menciona, directa o indirectamente, para mal nunca a la Preysler, como sí hace con Ana Obregon o Mar Flores… Además Miranda Boronat es un personaje bombón maravilloso; una mezcla de las 80 mejores amigas de Moix, com los ojos de Núria Espert y el ímpetu de Rosa María Sardà. Tal vez sí, la elegancia de la Preysler, pero ya está.Esto cuenta el ex de Terenci Moix sobre IP. Se ve que es un tipo extraño, pero sí me creo lo que dice sobre Preysler-Boyer:
El Periódico de España
Qué fue de… Pablo Parellada, el último novio de Terenci Moix y la persona que asegura que el escritor murió asesinado
Durante más de siete años, Parellada mantuvo con el autor una relación bastante cuestionada por su entorno. Ahora acaba de participar en una docuserie dedicada al ganador del Planeta
Ver el archivo adjunto 3534456
02 NOV 2023 - 6:50
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En las páginas del libro aparecen igualmente anécdotas protagonizadas por colegas de Terenci como Miguel Boyer, al que Parellada describe como “la persona más amargada que he conocido”, e Isabel Preysler, de la que cuenta que solo participaba en las conversaciones cuando se hablaba de frivolidades y que era muy aficionada al dulce. “Isabel comía mucho chocolate, sobre todo en tartas y en el típico bizcocho americano llamado brownie”, escribió. "Delante de mí, Isabel le dijo a su marido que las personas que comían mucho chocolate lo hacían por falta de cariño. Miguel, iracundo después de haber sido vilipendiado públicamente en todos los medios de comunicación por haberse construido la mansión de Villa Meona (y de que Isabel la mostrara sin el menor pudor en la revista ‘¡Hola!’), le contestó: ‘¡Y qué más muestras de cariño te hacen falta a ti!’”.
En una ocasión, narra igualmente, coincidió con Preysler en un vuelo Barcelona-Madrid. Al llegar al aeropuerto, la socialité ofreció a Parellada llevarle a su casa, que también estaba en Puerta de Hierro. "Durante el trayecto se interesó por las ventas de la última novela que Terenci había publicado, Chulas y famosas”, dijo. “Yo le respondí que las ventas iban muy bien, tras lo cual me dijo: ‘Pero Pablo, ¿no crees que la gente ya está cansada de tanta literatura basura?’. En ese momento me quedé muerto [...] A Terenci le costó creerme cuando le conté el comentario de Isabel y me hizo repetirlo varias veces. Luego supe que Isabel, con todo su narcisismo a cuestas, pensó que la protagonista de esos libros, Miranda Boronat, estaba inspirada en ella, seguramente porque alguien, probablemente Miguel Boyer, se lo hizo creer, y que Terenci la estaba ridiculizando”.