En ningun momento he pensado en el sentir general de este foro. Aquí lo que prima es la crítica a Leticia, algo que no refleja la aceptación monárquica, más bien al revés, y por otra parte lo alimentamos una minoría.
Por otra parte y salvo raras excepciones, no es aquí precisamente el sitio del saber monárquico, a veces se leen cosas que sí, pueden distraer mucho, pero nada que ver con la entraña de la cuestión.
En cuanto a los antecedentes de las repúblicas anteriores, dos en número, pueden influir, pero yo creo que quien sabe de esos antecedentes tambien sabe de los numerosos gobiernos regidos por monarquias y ni fueron éstos un colmo precisamente de sabiduría y buen hacer ni están tan lejos.
Cuando veo, ahora mismo, el embelesamiento tan numeroso con la sola presencia de la futura jefa del Estado, me percato más y más de la real cuestión anímica. Lo mismo que la gran distracción, en una mayoría, es la incensante crítica, minuciosa crítica al vestuario y demás cosas que se refieran a Leticia, veo lo que significa la cuestión monárquica real que no tiene su punto fuerte en la profunda desigualdad que existe dentro de una llamada Democracia, que tampoco existe por mucho constitucionalismo que nos rija. Sin más citas, una Democracia que considera INVIOLABLE a su máxima representación es algo que la rompe por la base. Y sí, de inmediato vienen las comparaciones con otros paises europeos lo que me anima a un día ponerme a mencionar los paises africanos y orientales que gozan de semejantes representaciones, añejas donde las haya.
La admiración por lo pomposo, inalcanzable y demás, puede con muchas mentes, está comprobado.