Efectivamente primas, estoy intentando leerme todo lo que puedo de este foro porque aparte de desahogarme contando mi historia, también espero poder serviros de apoyo cuando lo necesitéis.
@Nenix, con respecto a tu pregunta de que si mi adversaria y su madre eran iguales, creo que sí, pero no por eso la eximo de culpa. Me explico, durante un tiempo sí lo hice, porque ser la hija de mi abuela tuvo que ser horrible.
Intento resumir. Mi abuela se quedó huérfana por parte de madre bastante joven y su padre se casó con la hermana menor de la fallecida (esas cosas raras que se hacian en los pueblos pequeños antes...). La tía (y madrastra) de mi abuela tuvo más hijos con su padre y a los suyos por lo visto los trataba muy bien, pero a los de su hemana fallecida fatal.
Así que la manera de "escapar" del infierno de mi abuela fue casarse con el primero que llegó y lo de tener un hijo (en este caso hija) fue con el propósito de que la cuidase cuando ella fuera mayor.
No creo que mi abuela fuese jamás cariñosa con mi adversaria (sólo lo era con su hermano pequeño, es decir uno de los tíos de mi madre, que debió ser su golden), es más, creo que siempre fue bastante severa... cruel... una madre pésima vamos... pero mi adversaria tuvo una familia que la quiso y un padre que la adoró. Ella sí supo lo que signica ser amada sana e incondicionalmente (por lo menos por parte de su padre seguro).
Yo no tuve nada, de nada, y te aseguro prima que si hubiese conseguido ser madre, problemente habría cometido mil millones de errores como madre, pero a mis hijos jamás les habría faltado amor, cariño, abrazos...
Así que compadezco a mi adversaria por la madre que tuvo, pero si yo, conseguí convertirme en una persona empática, cariñosa, con muchísimos defectos y taras, pero, según dicen, con muy buen corazón, ella también pudo.
Así que dejé de justificarla por ahí.
¿Cómo lo veis vosotras?...