@CarmenM Prima, no se trata de qué opción es mejor. Ambas son válidas.
Hay mujeres que no desean tener hijos porque no tienen instinto maternal. No son vagas. Es que no se ven criando niños. Otras no pueden permitírselo por temas económicos y no desean que sus hijos pasen calamidades. Cada uno conoce su circunstancia. No me parece justo descalificar como vagas vividoras a las que no quieren ser madres como tampoco descalificar a las que sí lo quieren ser calificándolas de tontas que se están saboteando su libertad.
Tener hijos no te garantiza una vejez solitaria. Sencillamente porque tal y como está montada nuestra sociedad en el primer mundo la conciliación laboral y familiar es muy complicada. Si teniendo hijos hay que hacer malabares para cuadrar horarios escolares con los laborales imagínate cuando los niños enferman y hay que ir de hospitales: es una locura.
Ahora imagínate lo que es tener unos padres ancianos con achaques. Algunos aguantan bien hasta los 80 años pero otros ya desde los 60 presentan problemas de movilidad, ictus, osteoporosis, las temidas caídas y roturas de cadera, demencia senil o Alzheimer, etc, etc... Un ir y venir de hospitales, pruebas, ingresos... Y suele pasar que estas personas ancianas la familia ya no las puede cuidar: primero por conciliación familiar, segundo porque acaban necesitando asistencia profesional. Sobretodo en casos de grandes dependientes y demencias avanzadas. Las familias tienen un límite a la hora de cuidar estos ancianos y es necesaria ayuda externa para garantizarles una buena calidad de vida.
Terminan en residencias donde les cambian los pañales varias veces al día, les dan estimulación mental y física para tratar de ralentizar el deterioro físico y cognitivo que es inexorable, dietas adecuadas a su estado de salud, lavarles correctamente... Porque repito que llega un punto en que las familias no pueden más y deben solicitar atención geriátrica especializada.
Creer que unos padres con hijos no acabarán en una residencia es no darse cuenta de la dura realidad de nuestra sociedad y el imparable deterioro que sufren nuestros cuerpos y mentes cuando llegamos a la vejez. O si tienes suerte y la salud te sonríe, vivir en soledad en tu casa con la única compañía de la televisión.
Dejo aparte si estos ancianos ingresados en geriátricos reciben visitas frecuentes de la familia porque cada núcleo familiar es un mundo y cada uno sabe lo que se cuece en su familia. Hay hijos pasotas-egoístas y abuelos que han sido unos padres/madres lamentables cuyas familias les aparcan en un asilo para librarse de su maldad. Otros no podrán por temas laborales (horarios exigentes, trabajo en otra provincia o país), otros porque tienen hijos o cónyuges enfermos que necesitan toda su atención, etc, etc...
Tenemos una sociedad muy mal montada donde la familia no es prioridad ni hay facilidades para cuidarla a la vez que se trabaja.