No podemos juzgar épocas pasadas con los ojos de ahora. La sensibilidad social que tenemos actualmente con determinados temas, necesaria y bienvenida, se nos está yendo de las manos, tantísimo que todo nos molesta, por todo nos sentimos atacados, ofendidos y eso tampoco es normal, carece de toda lógica.
Aquella generación de cómicos, a pico y pala, con luces y sombras, alegró nuestra vida, es así, aunque ahora nos la cogamos con papel de fumar y creamos ser lo más y mejor, que no lo somos.
Así que no sé qué decirte, si quedarme con aquello o escoger lo actual, el fanatismo, la intolerancia y infantilidad que nos rodea. A veces dudo.