Y algun@s ven feminazis en todos lados, como por ejemplo en quejarse del acoso callejero, porque sí, esa es la experiencia de muchas mujeres, de incluso algunas que nunca han ido a una manifestación pañuelo verde. Sí, usé una arroba para ser inclusiva. ¡Qué crimen de lesa humanidad! Merezco que me comparen con una agrupación genocida. Sí, que tragedia para los hombres que no puedan decirle a una mujer si les parece atractiva o que si cocina como camina... Y estoy siendo medida, hay piropos con referencias a los excrementos humanos. Tranqui, si extrañas la experiencia, siempre puedes irte de viaje sola a India, si sos mujer. O mandar a tu hija o hermana para allá. Allí el comportamiento callejero de los hombres no ha sido modificado por las malvadas feminazis. Hay lugares más cercanos donde las mujeres la pasan muy mal en la calle y el transporte público, pero nos metemos en discusiones sobre estereotipos y prejuicios, pero si citamos la India seguro muy poca gente saldrá a negar los niveles alarmantes que tiene de acoso callejero y violaciones (de todo tipo) registrados. Ah, sí, hay un lugar más cercano: la noche de cualquier lugar. Vamos, salgan solas de noche y ahí vemos qué tanto se agradecen los piropos. Pero bueno, la solución siempre puede ser que las mujeres no salgamos solas, menos de noche, porque claro, somos feminazis si pretendemos que nuestra libertad no sea la que asuma la responsabilidad por lo que hacen mal ciertos hombres, que resultan ser muchos. Ya saben chicas, no sean feminazis. A los hombres se les explotan los huevos y mueren en masa si no pueden decir un piropo. Y si, algunos me gustaron, algunos me hicieron sonreír, pero prefiero no escucharlos si con eso me evito la misoginia de los manoseos y los adjetivos degradantes disfrazados de elogios.