Fernando Gómez Acebo, sobrino del Rey, y su mujer Mónica Martín Luque la 'montaron' este lunes a mediodía en el madrileño aeropuerto de Barajas. La pareja se disponía a viajar a Bilbao, donde el diseñador vasco Ion Fiz les había invitado a la fiesta para conmemorar sus diez años en el mundo de la moda, pero protagonizaron un altercado que terminó con ellos en tierra. Todo comenzó cuando una de las azafatas de una conocida aerolínea de bajo coste con la que volaban, instó a la nuera de la infanta Pilar a introducir su bolso de la firma Loewe en el interior de la maleta, alegando que solo podían llevar un bulto como equipaje en el interior del avión. “Esto es de cuarta”, espetó él, a voz en grito. Pero ahí no quedo todo.
Segundos más tarde, el personal de la compañía aérea les pidió el D.N.I. Coco, como es conocido en su ámbito familiar, lo presentó, pero el documento estaba deteriorado. Entonces, le fue requerido otro documento, como el carnet de conducir, pero éste se negó a presentarlo. “Que venga la Guardia Civil, que venga la Guardia Civil he dicho”, gritaba Fernando Gómez Acebo en medio de la T-1. Las azafatas intentaron tranquilizarle infructuosamente, ya que tuvieron que ir a buscar a las fuerzas del orden tras su negativa. Después de más de 20 minutos de retraso debido a dicho altercado y tras haber sido llamados por megafonía, el avión ponía rumbo a Bilbao sin ninguno de los dos. El hecho se convirtió en el chascarrillo de otros famosos que viajaban en dicho aeroplano, como Beatriz de Orleans, Juncal Rivero o Carmen Lomana.Cronología de una larga lista de escándalosNo es la primera vez que el hijo más díscolo y controvertido de la infanta Pilar de Borbón y su esposa protagonizan un altercado de estas características. En las hemerotecas aún colea un incidente que se produjo en el mismo lugar que este último: el madrileño aeropuerto de Barajas. Entonces, el sobrino de Su Majestad se negó a recoger las heces de su perro, un pastor alemán que había defecado en las instalaciones, exigiendo a los policías que le recriminaron su actitud que llamaran al servicio de limpieza, porque él no pensaba recogerlo. Éste, que no portaba la documentación del animal y no disponía de las bolsas de plástico pertinentes, añadió que “no tenían ni idea de quién era él”.La primavera pasada, la pareja también protagonizó un escándalo que causó un gran malestar en Zarzuela, cuando colocaron en su vehículo, aparcado en segunda fila, un cartel en el que se leía “Prioridad Oficial. Casa de Su Majestad el Rey”, mientras ellos aprovechaban para irse de compras e incluso tomarse unas cañas por la Milla de Oro madrileña.Lejos de avergonzarse, el hijo pequeño de la infanta Pilar sacó la lengua a los periodistas allí congregados. Esta actitud causó una “gran incomodidad” al propio don Juan Carlos, quien no dudó en llamar la atención a su sobrino y a instarle a no volver a comportarse de forma “inaceptable”. La gota que colmó el vaso fue cuando Mónica Martín Luque anunció vía exclusiva en Hola su separación de Fernando Gómez Acebo. Un presunto distanciamiento que, más tarde, se ha comprobado que se correspondía más con motivos comerciales que con la auténtica realidad.
