Pedro Sánchez y su equipo de gobierno.


No hubo paraguas suficientes en la manifestación del 8M bajo los que pudieran guarecerse las representantes de la machosfera de la izquierda, de los escándalos sexuales de sus compañeros de cama, de departamento universitario o de chiringuito oficial. Esos mismos que, tapados durante años, hoy les caen como un turbión anegando sus vergüenzas; si es que las hay. A falta de Begoña Gómez, que optó por no dar saltitos en los charcos -no sé si porque ya no tiene edad para eso o por no salpicar los eslóganes que pisoteó con su cátedra marital-nos tuvimos que conformar con un manojo de impostoras pintadas y vestidas de morado, el color de nuestras caras cuando vemos reclamar igualdad y combatir el machismo precisamente a las mismas que han hecho de la desigualdad y la complicidad con los abusadores su actitud de vida.

No estuvo tampoco Pedro, porque ya le bastó con organizar un acto el viernes, como preámbulo al 8 de marzo, en el que repitió, con voz engolada y cara de cemento, eslóganes vacíos que, puestos en su boca, sonaban a recochineo. «No hagamos caso a los propagandistas de este machismo tóxico», exhortó; o «tenemos que hacer la causa feminista nuestra propia causa», sentenció. Y lo hizo quien preside el Gobierno cuyas leyes han posibilitado que más violadores salgan anticipadamente a la calle o que ha sentado en el Consejo de Ministros a un consumidor de s*x* de pago, convenientemente sufragado con nuestros impuestos. Un presidente que incluyó en su lista electoral al diputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo, otro especialista en contratar servicios íntimos, manejando catálogos desde su escaño del Congreso. Ese es el interfecto que habla de feminismo.

El consumo de prostit*ción ha dejado al desnudo el discurso abolicionista del PSOE, que no tiene dónde meterse, inmerso en una crisis de credibilidad apabullante. Eso en el partido del Gobierno, pero su exsocio Podemos o el actual, Sumar, no está mejor. Se echó de menos bajo la lluvia del sábado tanto a Juan Carlos Monedero como a Íñigo Errejón, habituales en estas manifestaciones contra el acoso. Realmente todos estos años se estaban manifestando contra ellos mismos; todo un acto de constricción que debió ser su penitencia. Ellos no estaban, pero sí nos han legado a las mujeres que los taparon mirando para otro lado, aquellas que solo levantaron la voz cuando el depredador era del partido hermano al que odiaban. Los encubrieron Ione Belarra, Irene Montero, Pam y Yolanda Díaz. Las cuatro tuvieron el cuajo de enfundarse en morado. Y es que cuando las víctimas comunicaban con sus partidos para denunciar, ellas los encubrían: incluso Yolanda ascendió a Errejón a portavoz, mientras los Iglesias y Belarra mantenían a Monedero en los centros de decisión.

Los escándalos cabalgan sobre la hipocresía de la izquierda española. La falta de fiabilidad de los protocolos que dicen tener y lo embustes con los que justifican la nula prevención y actuación contra las agresiones es hoy su mortaja como movimiento feminista. De hecho, las feministas clásicas, a las que han querido anular porque no aceptan la aberración de sostener que, para justificar la ley trans, no existe el s*x* biológico, las acusan de querer parasitar el movimiento para obtener rédito político.

Y es que quienes conocen a Irene Montero y a Pablo Iglesias sostienen que ninguno de los dos ha sido feminista jamás. Ha sido una bandera sobrevenida para seguir engañando a sus votantes. Ella, porque ha hecho del medro conyugal -y no solo con Pablo- su razón de ser en la política y él porque algún día tendrá que dar cuenta de algunos comportamientos en su etapa universitaria que no soportarían ni medio Me too.

Y luego está la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que fue a las dos concentraciones, mandatada por Sánchez para no dejar espacio en el que su cinismo no esté presente. La misma que es incapaz de hacer algo positivo contra la violencia de género, que sigue creciendo dramáticamente, y que dijo que «nuestra sociedad es histórica y tú, presidente, lo haces posible». Se supone que pensaba en Ábalos, Tito Berni y los violadores beneficiados por «el sí es sí», esos que han convertido este tiempo nuestro en un remanso de feminismo, lucha contra la trata, abolición de la prostit*ción y cerco judicial contra los abusadores. En efecto, Pedro ha hecho historia en el feminismo.
Los orcos, en declive.
 
1.Llevar a una niña

2.Normal, no?o se iban a poner a hacer una batucada para no escucharla?




Una mujer pierde a una niña
Otras mujeres, porque no había hombres allí, la encuentran (tampoco era muy difícil)
Vivan las mujeres

Pos mu bien. No haber llevado allí a una niña o haber estado pendiente de no perderla, digo yo. De primeras. No crear un problema para que haya que haber una solución.
Pero queda mejor el efecto "salvadoras" a la realidad que es "tienes que estar pendiente de tu hija menor, fulanita".

Ellas se lo guisan, ellas se lo comen.
De esto de las marchas me quedo con los vídeos de los albañiles y demás obreros currando haciendo carreteras o poniendo desagues y movidas de las que todos nos beneficiamos y que nunca nunca nunca hacen ellas, curiosamente. Y de eso no se quejan ni piden igualdad. Es importante recalcar que son la mayoría de mujeres las cuidadoras de mayores, las no se qué o no sé cuantos. De poner ladrillos o cambiar bombillas de torres a 200 metros no dicen nunca ni pío.

Normal que la sociedad esté cansada. "El feminismo está roto" dicen. No, lo han roto muchas de ellas, una de las primeras la Anais Bernal-Triviño (pongo el apellido de mi madre con guión porque soy más chula que nadie y hay que dignificarla de alguna manera).

Qué aburrimiento.
 
1.Llevar a una niña

2.Normal, no?o se iban a poner a hacer una batucada para no escucharla?



Qué banda de locas😂😂😂😂😂😂😂

Fíjate...encuentran a una niña de 4 años a la que su madre perdió, en plena euforia por la reivindicación de no sé qué derechos. Entonces, la jauría se agachó y una de ellas se puso a dar alaridos informando de tal suceso al resto. Ningún hombre!!!! He dicho!!!! Ninguno encontró a la niña de 4 años. Fueron ellas!!!!! Que se sepa!!!!!!!

Y mientras cuidan unas de otras, cuando les queda un rato se entretienen en vandalizar, como fue el, "caso de la farola del año pasado" 😂 😂 😂 😂

 
Toma!!! Que les hablen de infraestructuras a Extremadura, o a Castilla la Mancha. Qué tremendo todo. Menos mal, que ya queda menos para que nos caiga el armagedón y nos desintegre a todos.
 
Cuidado, que Europa ya está decidiendo sobre quienes deben liderar los diferentes países que la componen. Rumanía arde. Os habéis enterado en algún medio de "comunicación"? Cuidado, que esto se está poniendo muy feo.

 
No encuentro calificativos, para definir a este par de seres inmundos. Están haciendo un daño terrible a lo que algunos llaman "Unión Europea". La Von der Leyen y la tal Lagarde. Deberían estar encerradas en un geriátrico. Son nauseabundas.

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No encuentro calificativos, para definir a este par de seres inmundos. Están haciendo un daño terrible a lo que algunos llaman "Unión Europea". La Von der Leyen y la tal Lagarde. Deberían estar encerradas en un geriátrico. Son nauseabundas.

Ver el archivo adjunto 3990288

Te lo voy a poner fácil, con encerrar a Putin se acababa todo. Cuesta entenderlo ?
 
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