Hola primas,
Llevaba un tiempito sin pasarme por aquí y han pasado muchas cosas en mi vida.
Las veteranas del foro sabrán que estuve en una relación (muy) tóxica que me llevó a escribir varios hilos. Pues me complace informaros de que hace unos meses POR FIN pude salir de ahí.
Ahora vuelvo a recurrir a la sabiduría primil, pero esta vez por un tema muy distinto.
Para poneros en contexto os cuento que cuando empecé con mi ex, perdí a los que hasta la fecha habían sido mis mejores amigos (llamémosles Sergio y Sandra), ya que me insistieron muchísimo, nada más empezar con él, en que mi ex era una red flag con patas y que debía dejar la relación. Ellos se molestaron porque se sintieron impotentes al ver que yo quería seguir con la relación, y yo me molesté porque los vi demasiado extremistas y entrometidos, hasta el punto en el que prácticamente me hicieron elegir entre ellos y mi ex. Así que la relación fue enfriándose por ambas partes hasta que perdimos el contacto.
Pues bien, cuando lo dejé con mi ex, hace unos meses, y habiendo pasado ni más ni menos que 3 años desde el distanciamiento con mis ex amigos, ellos se enteraron de esto por gente en común, y enseguida me agregaron a IG (nos borramos de redes sociales cuando perdimos el contacto).
Además, Sergio no solo me agregó, sino que también me abrió conversación. Con él la cosa fluyó rápidamente y a las pocas semanas, ya estábamos hablando a diario, quedando todas las veces que podíamos, y con la misma confianza que teníamos 3 años atrás.
Con Sandra, la cosa fue más lenta, y además, fue todo a través de Sergio. Él fue quien organizó la quedada reencuentro de los tres que, por cierto, finalmente fue genial. Y aunque con Sergio ya estaba más que claro para ese momento que volvíamos a ser amigos, con Sandra fue ese día en el que acordamos retomar la amistad.
Después de ese primer reencuentro los tres, yo seguí quedando con Sergio a solas algunos días, otros en los que Sergio no podía, quedé yo a solas con Sandra, y otros en los que era yo quien no podía, quedaron Sandra y Sergio a solas. Todo normal y todo correcto, en principio. Los tres juntos hemos quedado en 3 ocasiones más, y en todas las ocasiones todo ha marchado estupendamente. Siempre con muchas risas e incluso, el último día que quedamos, Sandra creó un grupo de WhatsApp para pasarnos las fotos de ese día y hablar por ahí para las siguientes quedadas... que finalmente no han llegado.
¿El motivo? Sergio y yo empezamos a salir. Desde que Sandra se enteró de que estamos juntos, ha tenido un cambio de actitud radical conmigo. Empezó a no contar conmigo para las quedadas (le proponía quedar a Sergio a solas). Después de unas cuantas quedadas de ellos a solas, Sergio me dijo, un día que habían quedado, que fuese yo también. Inocente de mí, pensaba que ella estaba de acuerdo con que yo fuese, pero luego me acabé enterando que Sandra le había echado la bronca a Sergio por invitarme, según ella porque entonces una amiga suya (conocida mía) a la que había invitado a esa quedada, pudo haberse negado a ir, por ir yo.
El último y más obvio desplante fue ayer. Estaba paseando con Sergio por el pueblo y nos encontramos a Sandra. Pasamos de largo porque no la vimos, y Sandra empezó a gritar "Sergio!". Se acercó a nosotros (a él, porque a mí ni me miró), le pidió a Sergio que le hiciese unas fotos en unas luces de Navidad que han puesto en la zona por la que estábamos pasando, y luego le preguntó que si podía quedar un día de esta semana. En todo momento, como digo, dirigiéndose y mirándole únicamente a él, y a mí dándome la espalda. Juro que no me he sentido más ignorada e incómoda en toda mi vida.
Me encuentro pues con un montón de preguntas y sin saber cómo gestionar la situación de la manera más digna posible, porque la actitud de mi (ahora de nuevo...) ex amiga me está pareciendo digna de una cría y no quiero rebajarme a su nivel.
Es evidente que algo le pasa conmigo aunque estoy 100% segura que no le he hecho nada para ello. Lo único que puede explicarlo y que por cronología encaja a la perfección es mi inicio de relación con Sergio, y que con ello le hayan entrado celos por haberse sentido desplazada por mí, en la vida de Sergio.
Sandra, en principio, no tiene ningún interés romántico-sexual con Sergio ya que ella tiene pareja desde hace 3 años (empezó con su pareja a la vez que yo con el tóxico, por cierto...). Es más, en esa primera quedada de reencuentro que tuvimos los tres, nos la tiró varias veces con "pues os podríais liar, ahora que los dos estáis solteros". Hubo un comentario, sin embargo, que le hizo a Sergio cuando se enteró de que estábamos juntos, que fue que se extrañó muchísimo porque no veía que pudiésemos evolucionar a nada más que no fuese follamigos.
Aunque me duele y no entiendo el cambio de actitud de ya no querer incluirme en las quedadas y de volver a distanciarse mí, cuando todo parecía ir genial, no tenía pensado pedirle explicaciones a Sandra. No considero que su actitud merezca que encima le tenga que ir yo detrás. Sin embargo, lo de ayer me pareció una tremenda falta de respeto.
Por otro lado, no sé que debería esperar de Sergio con respecto a este tema. No quiero ser la causa (aunque indirecta) de que ellos dos se distancien. Pero obviamente estos desplantes que ella me hace a mí, a él también le duelen, al ser yo ahora su pareja, y dice que probablemente acabe hablando con ella para que al menos, lo de ayer, no se repita.
¿Cómo veis el tema, pris? ¿Por qué pensáis que se está comportando así? ¿Pasaríais del tema y que sea ella quien se lo guise y se lo coma? ¿Hablaríais con ella? ¿Os parecería bien la intervención de vuestra pareja en el asunto?
Os leo. Mil gracias.