Hola prima, te contesto porque hace poco he pasado por una situación muy similar y me gustaría contarte mi experiencia:
Hará 5 meses más o menos que corté relación con una amiga la cual yo consideraba "para toda la vida" por su pareja. Llevábamos siendo amigas 10 años y un día se echó un novio que desde el primer día la tomó conmigo sin motivo alguno. Luego me di cuenta de que este tío era controlador y un maltratador psicológico y como yo esas cosas las calo super bien y rápido, pues le interesaba alejarme de mi amiga para que no se le jodiera el plan. He estado años intentando estar ahí para ella, hablar con ella e incluso ella me reconoció hace 2 años aprox, que él era tóxico y que tenía actitudes que no le gustaban nada y que le hacían mucho daño. Yo fui sincera con ella desde el primer momento y le dije lo que pensaba y que tendría que replantearse muchas cosas, pero aún así nunca me fui. Fueron pasando los años y los desprecios de su pareja fueron creciendo y veía que ella tampoco hacía nada por pararlos. Si ella sabía que no nos llevábamos bien, le daba igual y le acoplaba a nuestros planes. Al principio pensaba que en esa situación, seguramente él se auto invitaba porque yo le suponía un peligro. Llegó un punto en el que mi propia examiga me atacaba constantemente a mí, diciéndome y haciéndome cosas que en la vida había hecho. Yo siempre intenté el diálogo sincero y educado con ella, mostrándole apoyo, pero ella solo me insultaba y atacaba, usando palabras y expresiones que el otro usaba conmigo.
Ahí entendí que la había pedido, esa no era mi amiga y ya no podía hacer nada. Las primeras semanas lo pasé mal porque sentía que la estaba dejando abandonada con ese tipo, pero es que no podía más. Siempre tenía el miedo y la ansiedad por su bienestar, ella vivía sin pensar en eso, tomé cierta distancia con ella (sin romper la relación) por miedo a que el otro le hiciera algo de verdad... Pero al final, sintiéndolo mucho, me tuve que priorizar. Llega un punto en el que no podemos/debemos aguantar más desprecios de gente que se supone que nos quiere, ni tampoco debemos interferir más de la cuenta en las decisiones del resto. A mí me hubiese gustado que ella hubiese dejado a su pareja la primera vez que él otro hubiese asomado la patita, pero yo ahí no podía hacer nada, no es decisión mía. Entonces tampoco hay que sentirse mal por decir: mira, hasta aquí. Yo esto no lo tolero, me afecta y lo tenemos que parar. Te invito a reflexionar sobre el tema y a ver qué podemos hacer. Y ya luego la otra persona decide. Y si en un futuro ella lo dejase con él y quisiera hablar conmigo o retomar el contacto después para solucionarlo, pues no tendría problema, ya que tampoco me parece justo hacerle la cruz toda la vida porque si muchas mujeres no denuncian o intentan salir de ahu es porque no tienen apoyos fuera, porque los han perdido y los ven irrecuperables.