Pues mira, si tienes dos cánceres de mama y sigues fumando ya vamos mal.
Y tendrá secuelas, por supuesto, cada una tenemos las nuestras. Yo lo tuve hace casi veinte años, me pilló joven para tener lo que tenía, y aquí sigo, con 55 años y echa una chavala. Al mes del último ciclo de tratamiento ya estaba volviendo al gym (empecé con gimnasia en el agua, no había nada más flojo), sin pelo ni músculo, pero ahí estaba. Gradualmente fui mejorando y a los seis meses tenía mi musculatura de vuelta. Resultado: no tengo ni siquiera osteopenia, hago ejercicio a diario y mi resistencia está intacta. No fumo, no bebo, llevo una vida ordenada. Y en mi caso, la menopausia fue por cirugía, así que ya os podéis imaginar el peligro que se me indicó que tenía en cuanto a la osteoporosis.
Es muy fácil darse por vencida cuando el cuerpo no acompaña (y las ganas menos) pero hay que luchar.
Yo pensaba que Terelu había perdido movilidad en los hombros, pero cuando sale tumbada pone los brazos por encima de la cabeza, así que la movilidad la tiene.
A mí leerte el otro día con lo que contaste me dio mucha ternura y te comprendo, pero yo creo firmemente que en su caso es vaguería. Vosotras mismas la comparáis a la hermana, que no tuvo esa maldita enfermedad y es como ella.
Espero que nadie se sienta ofendido, pero de verdad, que superar un cáncer no te convierte en minusválido (en la mayoría de los casos), nos quedan secuelas, sí, pero se sobrellevan siguiendo las indicaciones que nos hacen. Y, sobre todo, sacando fuerzas de donde no se tienen para hacer lo que nos recomiendan.
