La entrevista de Alba en El Mundo es surrealista. Quiere ir de la que pintan en la entrevista, feminista, roja, etc, pero ni ella se cree el personaje que algunxs están intentando vender.
Que la tratan ahora como si fuera premio Nobel de literatura o la nueva Clara Campoamor.
Hace gracia cómo coge a AR Quintana hablando de lo mala que es, como si no se notara que Alba está rodeada de contactos con poder para meterla hasta en la sopa (y con dinero público) y que le dirán cómo debe de comportarse para no seguir metiendo la pata, como si ahora fuera la novedad del momento cuando lleva + de 10 años en el mundo de la fama.