Cuando los hombres se ponen violentos es una cosa... trabajé en una tienda cerca de un barrio algo conflictivo y a veces venían borrachos y drogados a plena luz del día. He pasado auténtico miedo, no hubo semana en la que no hubiera que llamar a la policía. A mí no me ha pasado que llegaran tan lejos pero a una compañera llegaron a agredirla físicamente, sufrimos robos con fuerza, incluso he tenido que testificar en juicio el noviembre pasado (que fue por videoconferencia porque ya no estaba allí), y todo tipo de movidas. Tías borrachas y drogadas he visto también pero ni de coña se ponen así de violentas.
Estoy flipando. Que horror.
Yo trabajé en un sitio de cuyo nombre no quiero acordarme, conocidísimo en Madrid, lo que se veía ahí era pero que cualquier burrada que puedan contar los corresponsales de guerra.
Me han convalidado la mili y tres años de ejército profesional con los Marshall por ese trabajo.
Un día a punto de cerrar, me viene un guardia civil de paisano mostrándome la placa como diciendo "mira la placa y acojónate con mi autoridad", un listillo; exigía ver al equipo de seguridad, urgente, pronto, yo que me iba.
Me suelta que ha visto una super infracción: entonces no era la moda de los horrendos patinetes actuales, alguno se veía, pero ni de coña la locura de ahora, bien el tipo decía que debía hablar con seguridad porque el ver a alguien con un patinete sin no se qué licencia, era ilegal.
Como si hubiera visto un crimen, le faltaba decir "soy Johnson, de la policía del Los Ángeles, páseme con su manager, encanto".
Antes de irme, llamé por teléfono a los de seguridad, les aviso que para allá va un flipado, y se empiezan a descojonar viendo la que se les viene encima.
Al día siguiente me dijeron que efectivamente, se rieron en su cara, que casi se pelean porque no mostraron la debida reverencia a la autoridad, y que le cerraron la puerta del cuarto de seguridad.
Aclaro, no estaba permitido montar en patinete en la zona, ahí el señor agente tenía la razón, pero fueron las formas que empleó el cantamañanas, que encima estaba dando a entender que mis compañeros eran unos inútiles.
Imagino que estará actuando igual de riguroso cuando vea a gitanos robando o a otros seres haciendo de las suyas.