Creo que cualquiera que haya estado un tiempo de soltería y conociendo a otras personas con intenciones s*x* afectivas, ha pasado por situaciones parecidas.
Durante los años que estuve sin pareja me pasó muchas veces de empezar a conocer a alguien, muchas intensidad y comunicación al principio y luego de repente la otra persona bajaba la intensidad, o me hacía refuerzo intermitente, etc.
Lo que aprendí de estas experiencias es que el intentar entender lo que estaba pasando, las razones por las que la comunicación había cambiado y demás, me dejaba enganchada a esa persona aunque luego, visto con perspectiva, ni siquiera era alguien que me interesara a nivel profundo.
Yo siempre he sido de hablar claro y de preguntar. Nunca se me han caído los anillos ni he considerado que me estoy arrastrando al preguntarle a alguien qué está pasando para el cambio de actitud. Pero lo cierto es que pocas veces recibí respuestas diferentes a las excusas "estoy liado".
Cuando mejor me empecé a sentir en situaciones de ese tipo fue cuando puse el foco en mí y en entender lo que yo quería. Y empecé a tener claro que no quería nada con esos cambios tan bruscos de una semana estoy prestandote atención cada día y a la otra paso de tu culo.
Para mí, en el momento en que te escribió la explicación de que si la diferencia de intensidad y blablabla... No me hubiera quedado sin contestar, porque precisamente me está dando una explicación que yo le había pedido. Simplemente le hubiera contestado: "Ok. Cuidate.Un abrazo." Y listo, a seguir con mi vida.
Lo demás es perder el tiempo, autoengañarse y engancharse en un juego sin sentido.