Cisma familiar por perro, opiniones

Pues a mí me da mucha pena del perro y de la niña, la verdad.
No es imponer nada, para ella es un miembro de su familia. No entiendes lo que se les quiere hasta que no los tienes. Es un amor enorme. Dicen que una parte de tu alma está dormida hasta que no has amado a un animal.
Entiendo que el resto de la familia está en su derecho de decir que el perro no entra en su casa, pero a mí me dicen eso y no voy al pueblo, no voy a dejar solo al perro una semana en Madrid.
Creo que quizá la hermana ha dado el hecho consumado y no está bien, pero que la familia es muy tajante y muy cerrada. A mí no me gustaría que rechazaran así de plano a mi perro. Me parecería un detalle feísmo, más viviendo de mi familia, sin darle ni siquiera una mínima oportunidad.
Puedo exactamente lo mismo.
 
Aquí todo el mundo ha jugado su carta: tu amiga y su madre tomando la decisión de que el perro ni esté en el patio con la consecuencia de que no verán a su nieta/sobrina e hija/hermana. Y la hermana de tu amiga igual, ha tomado la decisión de no ir al pueblo con su familia porque no aceptan al perro. Ahora, lo que estoy leyendo de que es chantaje lo de la hermana de tu amiga, no perdona, es tomar una decisión con sus consecuencias, no podemos estar en el caldo y en las tajás.

Y sobre lo de incomodidad me parece del nivel de algunas familias de que si algún miembro se hace un tatuaje, o un piercing no entran en casa porque no les gusta. Si quieres a ese familiar te adaptas como todo en esta vida. Qué no les gustan los perros? Perfecto, pero tampoco te va a gustar cuando vengas a mi casa, porque yo con mis gatos me pasa: si no te gustan los gatos no vengas. Mis gatos viven ahí, es su territorio y tú eres el nuevo. Si se suben al sofá se van a seguir subiendo contigo, a ver si los voy a tener que volver locos por una visita de dos horas cuando ellos no entienden

También para las primas que han dicho que tienen que avisar a la familia de que han adoptado a un perro: no perdona, la decisión se toma por núcleo familiar y por muy hija o hermana que sea, ella tiene su familia que es la principal y es a ellos a quien le deben cuentas, no a los demás.
 
Yo tengo un perro pequeño que vive con nosotros en el piso, y claro está mal acostumbrado se sube al sofá y hace lo que le da la gana. Eso si, sus necesidades las hace en la calle.

Cuando vamos a casa de mis padres, ellos viven en una aldea de Lugo, y en casa no dejan entrar perros, así que de noche duerme en uno de los garajes donde tiene un colchón viejo y por el día está por fuera.

Es su casa y son sus normas.
Pues mi pareja y yo en concreto tenemos un American stanford y evidentemente es grande, si cuando vamos a la casa de mi suegra nos dice que duerme en el garaje cojo y me voy, entendería que esas son las normas de su casa y las respeto pero no dejaría que mi perro lo pasara mal durmiendo sin nosotros en un garaje😅
 
Pues yo lo siento, pero mi casa, mis normas.
Y ya no es por el perro en sí, que es el que menos culpa tiene. Pero llevo mal que en mi casa me impongan nada de fuera. Normalmente es (o era) el invitado el que debe (o debía) acoplarse a las normas del dueño de la casa. Es que tendría la sensación de falta de respeto en mi propia casa.
Antes de hacer algo (en este caso adoptar al perro) hay que tener en cuenta todos los pros y contras, y ser consecuente sin dar nada por hecho.

Yo esto lo entiendo y comparto, a pesar de convivir con un gato de pelo largo y un perro de raza grande.
Pero igual que no hay que imponer a nadie nada en su casa, también hay que respetar que la otra persona decida no ir, en vez de imponerle al perro una posible ansiedad por separación. Los animales no son cosas, son seres sintientes y cuando los adoptas, son parte de tu familia y hay que apechugar.
El inicio del hilo es porque la hermana de la dueña del perro se queja de la decisión que ha tomado la hermana de no ir. Es decir, la solución para ella supongo que habría sido que dejasen al perro recién adoptado durante 3 semanas al cuidado de extraños (para el perro). Eso sería de mala persona.

A mí la mejor opción me parecería alquilar una casa en el pueblo de los padres y así todos contentos.
 
Pues yo lo siento, pero mi casa, mis normas.
Y ya no es por el perro en sí, que es el que menos culpa tiene. Pero llevo mal que en mi casa me impongan nada de fuera. Normalmente es (o era) el invitado el que debe (o debía) acoplarse a las normas del dueño de la casa. Es que tendría la sensación de falta de respeto en mi propia casa.
Antes de hacer algo (en este caso adoptar al perro) hay que tener en cuenta todos los pros y contras, y ser consecuente sin dar nada por hecho.

Bueno ella no ha impuesto. De hecho no ha ido. No se ha presentado allí con el perro. Dio por hecho que no habría problemas, pero error.
Y para mi, la casa de mis padres también la considero mi casa, no es la casa de un amigo o conocido, es la casa familiar. En mi casa del pueblo siempre ha sido así, respetando unos límites hemos hecho un poco lo que hemos querido a la hora de llevar bichos y señoros/as.
 
A mi no me gustan los animales. Nunca tendría uno y me pondría bastante triste que me impusieran convivir con uno por una decisión unilateral. No es darle un intento, es que me molestan. Huelen, muerden las cosas y tienes que estar pendientes de ellos (aunque sea cerrar una puerta para que no entre en el cuarto, ya es un inconveniente). Si una amiga me pidiera venir unos días a mi casa con un perro (o lo que sea) le diría que no. Me parece genial que la gente los tenga pero no que los impongan. Creo que tu amiga aquí patina. Es como si alguien sabe que no le gusta el arroz y su hermano le obliga a tener que comer arroz todos los días. Es injusto.

Tu amiga puede buscar una solución en el pueblo, alquilar ella una casa allí o dejar al perro en algún sitio.

Se irá de vacas con unos amigos a su pueblo.
Y así durante los años que viva el perro, espero que a los padres les compense no ver a su hija y nieta más en el pueblo durante años.
 
Me parece que los implicados están poniendo muy poca inteligencia emocional. Pretender llevar un perro sin pedir permiso a la casa de un tercero no es de recibo, aunque sean tus padres, especialmente si no les gustan los perros. A partir de ahí, hay mil opciones: alquilar otra casita en el pueblo para que estén allí la hermana de tu amiga y su hija con el perro, que la madre no vaya si no quiere pero la niña si quiere ir vaya unos días a estar con los abuelos, dejar el perrito unos días con otra persona... De buen talante, las cosas tienen solución. Pero es que, aunque no vayan, es absurdo terminar de mal rollo con tu familia y tensar las cosas así.

La gente que dice "¿no quieres que lleve a mi perro? pues no esperes ver a mi hija más"... ¿para poder ver a tus hijos tengo que hacer lo que a ti te de la gana en todo lo que quieras? Vuestros hijos no son monedas de cambio y objetos de chantaje. Un poco de madurez.
 
Y sabiendo que a sus padres no les gustan los perros en casa: por qué no esperaron a adoptar pasadas las vacaciones?
Y eso que soluciona para el verano que viene? Para mí mis perros y gatos son parte importantísima de mi familia y quien no los quiera no los verán ni a mi tampoco. En mi familia hasta que no terminé la carrera y me pude ir de casa tampoco me permitieron jamás tener perro ni gato, fue irme y adoptarlos, mis hermanas lo mismo y cuando se han visto con 3 hijas que no tenemos hijos pero si una recua de perros han tenido que ceder pq de no hacerlo no nos verían el pelo, eso si, siempre están con la cantinela de que en vez de nietos tienen perros pero es lo que hay
 
Se irá de vacas con unos amigos a su pueblo.
Y así durante los años que viva el perro, espero que a los padres les compense no ver a su hija y nieta más en el pueblo durante años.
Pero es que eso es chantaje prima. O aceptas mis normas o no ves a tu nieta. Lo suyo sería llegar a un consenso. Alquilan una casa co jardín y el perro no entra en la casa. Llevan a la niña aunque sea un fin de semana… pero es que es imponer “o el perro o nada” y a mi, como persona ajena, me parece bastante injusto.
 
Me parece que los implicados están poniendo muy poca inteligencia emocional. Pretender llevar un perro sin pedir permiso a la casa de un tercero no es de recibo, aunque sean tus padres, especialmente si no les gustan los perros. A partir de ahí, hay mil opciones: alquilar otra casita en el pueblo para que estén allí la hermana de tu amiga y su hija con el perro, que la madre no vaya si no quiere pero la niña si quiere ir vaya unos días a estar con los abuelos, dejar el perrito unos días con otra persona... De buen talante, las cosas tienen solución. Pero es que, aunque no vayan, es absurdo terminar de mal rollo con tu familia y tensar las cosas así.

La gente que dice "¿no quieres que lleve a mi perro? pues no esperes ver a mi hija más"... ¿para poder ver a tus hijos tengo que hacer lo que a ti te de la gana en todo lo que quieras? Vuestros hijos no son monedas de cambio y objetos de chantaje. Un poco de madurez.

Ella avisó, pretendía llevar el perro mientras pensó que sería aceptado, en el momento de no serlo, dijo que no iba. No ha impuesto nada. Pensó erróneamente que no habría problema.
Recién adoptado yo tampoco lo dejaría con otra persona ni en una residencia.
La niña podría ir con los abuelos pero es bastante triste que tus padres pudiendo ir no lo puedan hacer por el perro. Que tu hija no pueda estar contigo esos días de vacaciones. Además si te están llamando egoísta no creo que te apetezca mucho llevar a la niña allí. Yo, no la llevaría.
 
A mi no me gustan los animales. Nunca tendría uno y me pondría bastante triste que me impusieran convivir con uno por una decisión unilateral. No es darle un intento, es que me molestan. Huelen, muerden las cosas y tienes que estar pendientes de ellos (aunque sea cerrar una puerta para que no entre en el cuarto, ya es un inconveniente). Si una amiga me pidiera venir unos días a mi casa con un perro (o lo que sea) le diría que no. Me parece genial que la gente los tenga pero no que los impongan. Creo que tu amiga aquí patina. Es como si alguien sabe que no le gusta el arroz y su hermano le obliga a tener que comer arroz todos los días. Es injusto.

Tu amiga puede buscar una solución en el pueblo, alquilar ella una casa allí o dejar al perro en algún sitio.
Un perro no es un plato de arroz. Un perro es TU FAMILIA. Entiendo que a ti no te gusten, en tu derecho estás, pero son cosas totalmente incomparables.
Y no, dejar el perro en algún sitio tampoco tiene por qué ser una opción.
Los padres no ceden? Perfecto, es su casa, en su derecho están, pero no por eso el pobre perro se tiene que quedar en una guardería recién adoptado.
Creo que la gente que no tenéis animales y encima ni siquiera os gustan no entendéis el grado de amor que se les tiene. No son objetos. Son seres vivos. De los más importantes de tu vida.
 
Pero es que eso es chantaje prima. O aceptas mis normas o no ves a tu nieta. Lo suyo sería llegar a un consenso. Alquilan una casa co jardín y el perro no entra en la casa. Llevan a la niña aunque sea un fin de semana… pero es que es imponer “o el perro o nada” y a mi, como persona ajena, me parece bastante injusto.

No,todos tienen derecho a imponer sus normas. Mi casa, mis normas. Mi hija, mis normas. Yo creo que es lo justo.
 

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